El gobierno de Costa Rica (Vicepresidencia, MINAE, FONAFIFO), la Fundación Banco Ambiental, la iniciativa Biofin del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo y aliados estratégicos como las municipalidades de la zona norte, la Unión Europea, el Gobierno Federal Alemán en coordinación con la Comisión Centroamericana de Ambiente y Desarrollo (CCAD), a través del Fondo de Desarrollo Verde, crearon la iniciativa Huella del Futuro con el fin de reverdecer Costa Rica y dinamizar la economía de la zona norte del país.
Huella del Futuro es una iniciativa creada en el marco de la celebración del bicentenario de independencia de Costa Rica que tiene por objetivo agrupar socios de diversos ámbitos con miras a reverdecer la Zona Norte de Costa Rica, mediante la siembra de 200 000 árboles endémicos, florales, frutales y maderables.
La iniciativa tiene por objetivo contribuir a la meta que tiene Costa Rica de aumentar su cobertura forestal en un 60% al 2030. Esta meta país está plasmada en los instrumentos de política pública de Costa Rica, tales como el Plan Nacional de Descarbonización, la Estrategia Nacional de Biodiversidad, y el Plan de Desarrollo 2018-2021.
Este programa, además garantizar el mantenimiento de los árboles durante cinco años y dar trabajo estable a mujeres de las distintas zonas por este periodo, establece un mapa consultable en línea (www.huelladelfuturo.cr) donde es posible visualizar el lugar donde ha sido sembrado cada árbol, así como su donante.
Según datos de Huella del Futuro, además de la reforestación, esta iniciativa contribuirá a la generación de 14,000 jornales verdes (empleos), lo cual dinamizará la economía de la zona, una de las más afectadas producto de la pandemia por Covid-19.
Para la iniciativa Huella del Futuro, las alianzas público-privadas representan un modelo de trabajo en el cual los actores se complementan en la participación y aportes innovadores, lo cual genera mayor impacto en el logro de las metas de trabajo, en este caso no sólo ambiental, sino también económico y social.
En noviembre, fue un hito para la iniciativa Huella del Futuro. Clientes y colaboradores de EPA fueron protagonistas, sembrando los primeros 1000 árboles del bosque “Huella Amarilla”, el cual es financiado gracias a las donaciones de los consumidores, pues como empresa social y ambientalmente responsable, se unió al proyecto, generando su propio mecanismo de recolección de fondos para siembra y mantenimiento de árboles con el apoyo de sus clientes.
“Agradezco profundamente a EPA por la adopción y donación de estos 1000 árboles para el Programa Huella del Futuro, que impactarán positivamente no solamente a los ecosistemas del cantón, sino también a las mujeres beneficiarias y comunidades que contarán con espacios recreativos y de alta belleza escénica”, comentó la vicepresidenta de la República, Epsy Campbell.
Este bosque, ubicado en la intercesión Radial Pital- Las Delicias de Aguas Zarcas, genera una serie de beneficios ambientales y sociales para la población, pues supone un área de belleza escénica, así como también la restauración de paisajes degradados y la reducción de la vulnerabilidad del cambio climático mediante la reparación del suministro de servicios eco sistémicos locales (agua, carbono, control de la erosión entre otros). Entre las especies icónicas del bosque, figura el Cortez Amarillo, un imponente árbol característico de la zona norte del país.
Personas, empresas, organizaciones que quieran ser parte del proyecto a ingresar a la página web www.huelladelfuturo.cr
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