Guatemala sigue teniendo un gran potencial en su mercado inmobiliario y con tendencias a crecer, dentro del cual comienzan a surgir y tener aceptación nuevas formas de inversión que le permiten a cualquier persona participar de los grandes desarrollos del país.
El director comercial de Expande (impulsores de esta modalidad de inversión), Eduardo Escobar, explicó que “los bienes inmuebles son y han sido siempre la mejor opción para proteger los patrimonios”, por lo que los CPIs contribuyen a dinamizar la economía y sobre todo el sector inmobiliario.
El primer proyecto bajo este nuevo modelo de inversión es Vilaflor, un complejo de uso mixto que se construye en el sector de carretera a El Salvador. Solo en este proyecto se espera tener un total de 140 inversionistas bajo este esquema, de los cuales ya se encuentran alrededor de un 20%.
El entrevistado explicó que el modelo gana terreno en el país porque permite comprar fracciones de inmuebles junto a otras personas para obtener mejores rendimientos de las inversiones.
Según las estimaciones realizadas, las inversiones van a generar rentas desde el primer año, sin embargo las rentas libres o ganancias netas se podrían comenzar a recibir desde el año 7, de acuerdo a la modalidad de inversión ya que si es financiado hay un préstamo que pagar y si es al contado hay una inversión que recuperar.
En la actualidad existen dos opciones para invertir bajo este modelo: a partir de US$30.000 financiado o a partir de US$26.250 si el pago es al contado.
“Las tasas de rendimiento están entre un 7% a un 12% y depende de la forma de inversión y forma de pago”, resaltó el experto.
De acuerdo con Escobar, estos modelos de inversión generan dinamización en el mercado inmobiliario, tanto desde el lado de los desarrolladores quienes obtienen fuentes de inversión variadas, como para compradores e inversionistas, para quienes resulta ser atractivo.
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