Cuatro ciudades importantes se han adherido a la Declaración de Construcción Limpia de C40, con el objetivo de reducir a la mitad las emisiones de la construcción para el año 2030. Los alcaldes de Oslo, Los Ángeles, Ciudad de México y Budapest se han comprometido a trabajar con las empresas locales para que el proceso de construcción sea más sostenible.
Los objetivos establecidos en la declaración son:
1-Reducir las emisiones incorporadas en al menos un 50% para todos los edificios nuevos y remodelaciones para 2030.
2-Reducir las emisiones incorporadas en al menos el 50% de todos los proyectos de infraestructura para 2030.
3-Adquirir y, cuando sea posible, utilizar únicamente maquinaria de construcción de cero emisiones a partir de 2025.
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Los alcaldes se han comprometido a utilizar su respectivo poder adquisitivo para impulsar el cambio en la industria de la construcción, al normalizar el uso de equipos cero emisiones en los proyectos de construcción dentro de sus respectivas competencias.
También insistirán en la responsabilidad y la transparencia en todas las cadenas de suministro del proyecto. Al firmar la declaración, cada alcalde se ha comprometido además a aprobar al menos un proyecto emblemático de construcción de emisiones netas cero para 2025. Otro aspecto de la declaración implica la reutilización del parque actual de edificios e infraestructura en estas ciudades; el objetivo es reducir la necesidad de materias primas y crear trabajos de construcción ecológicos.
El grupo de liderazgo climático, C40 Cities, señala que la industria de la construcción es actualmente responsable de más del 23% de las emisiones de gases de efecto invernadero del mundo y del 30% del consumo global de recursos.
La organización afirma que, si no se frenan las prácticas actuales, el planeta podría experimentar un aumento general de la temperatura de 3° C, un escenario con consecuencias potencialmente devastadoras.
“Estamos seguros de que la Declaración de construcción limpia C40 contribuirá a cambiar el mercado de la construcción a nivel mundial. Juntos, podemos eliminar los combustibles fósiles y reducir por completo las emisiones de los sitios de construcción. Esto los hará lugares de trabajo más seguros, silenciosos y limpios, y garantizará que el aire en nuestras ciudades sea más limpio y saludable para respirar. Desafiamos al Ministro de Medio Ambiente a actuar y pedimos a las ciudades de todo el mundo que se unan a nosotros”, dijo Raymond Johansen, alcalde gobernante de Oslo.
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