Por: Arq. Marcos Liberman, Director General Liberman Arquitectos
Aunque el desarrollo de un proyecto de diseño no es nunca lineal, para efectos de esta nota vamos a decir que una vez se ha estudiado un lote, se ha diseñado un anteproyecto, se han trazado planos constructivos y se ha hecho un presupuesto de costo de construcción, el siguiente paso es hacer el análisis de las ingenierías de valor.
Estas son aquellas alternativas a lo especificado en planos, que podrían implicar una reducción de los costos del proyecto.
Si bien es cierto existe la idea equivocada de que los consultores que diseñamos proyectos debemos plasmar en los planos la mejor y más económica opción para cada solución, la realidad es otra y puntualmente se justifica de la siguiente manera:
En construcción no existe una sola mejor opción para cada tarea.
Lo más barato no necesariamente es lo mejor o lo requerido.
Según avanza el proyecto se integran nuevos actores con nuevas ideas y visiones.
Durante el desarrollo de planos difícilmente se tienen ya definidos los proveedores de materiales y equipos
Según se van contratando y los mismos demandan condiciones u ofrecen alternativas, el proyecto va evolucionando.
No es realista suponer que todos los diseñadores conocen la totalidad de opciones disponibles en el mercado para cada solución.
El proceso de ingenierías de valor se debe hacer siempre, aunque el presupuesto resulte dentro del rango de lo esperado, o incluso menor. Es imprescindible realizar esta tarea; hay que buscar alternativas, ya sea para adoptarlas, o por lo menos valorarlas y tener mayor seguridad de que lo planteado en planos fue la mejor opción.
A nivel personal, clasifico las ingenierías de valor en cuatro grupos:
1-Eliminación de lujos: Supresión de elementos que sería bonito tener y cuya eliminación o cambio posiblemente pasarán desapercibidos y no variará ni el estatus ni la calidad del proyecto final.
2-Optimización de elementos: Revisión y ajustes de cantidades, dimensiones y calibres de los elementos a utilizar. Se revisan los criterios técnicos de diseño para valorar si admiten reducciones en alcance y costo. Podrían o no variar el estatus del proyecto final, pero no su calidad.
3-Reducción de elementos o alcance: Se eliminan o escalan controladamente sistemas, elementos o porciones del proyecto. Se lleva el diseño a sus componentes elementales mínimos necesarios para poder existir y operar. Implica un sacrificio al concepto con el que se trabajó la etapa de diseño, ya que se varían sustancialmente el estatus y calidad del proyecto final.
4- Sustracción de elementos o alcance: Se busca el máximo ahorro, perdiendo la esencia del diseño, degradando sustancialmente el estatus y la calidad final, lo que provoca una pérdida total de rumbo y del concepto del proyecto.
A pesar de que estos cuatro niveles de reducción de costos se pueden dar a la vez, lo recomendable es ir atendiendo el presupuesto del 1 al 3, tratando de lograr el objetivo solo con los primeros dos sin llegar nunca al 4.
Siempre debe haber un monto meta de costo de construcción; el concepto de “lo más barato posible” o “siempre lo más barato” difícilmente sea compatible con el proyecto que se conceptualizó inicialmente y de seguro tendrá problemas de operación y retos importantes con costos asociados de mantenimiento.
Más información: info@liberman.co.cr
Kommentare