En el marco del Día Mundial del Medio Ambiente, este año enfocado en el factor Biodiversidad y esa relación entre el ser humano y las redes de vida, se hace necesaria una reflexión reflexionar de las practicas que el gremio de la arquitectura y construcción hacen, adoptando los recursos existentes y elementos de apoyo.
Ramón Pendones, vicepresidente de OPB Arquitectos, Urbanista experto en movilidad urbana y sostenibilidad, explica que el mayor aporte que los profesionales de estas áreas pueden dar al medio ambiente, es creando proyectos con el menor impacto posible, para lo cual es fundamental la reducción al máximo su afectación al entorno.
“Esta tarea requiere de un conjunto de prácticas deseables en el diseño, bajo las normas LEED, Reset, EDGE o cualquiera otra norma de sostenibilidad. Independientemente de si se desea optar por estos certificados, hay que trabajar de manera sostenible, para lo cual hay que reducir las huellas de los edificios, recurrir a estrategias de mitigación pasiva: parasoles, ventilación natural, etc.; la utilización de materiales locales, evitar islas de calor entre otras”, señala.
Para este experto no basta con pensar en el diseño únicamente, ya que se debe orientar el mismo en el sitio, aprovechando los recursos locales y comprendiendo que su ubicación es fundamental. Ante ello, es oportuno y muy favorable construir en terrenos degradados y/o baldíos, es decir, que se busque una regeneración urbana como ingrediente adicional, porque con ello se están rescatando espacios que a fin de cuentas permiten densificar la ciudad.
“Tenemos que construir ciudades más compactas, verticales y mixtas, para no utilizar el automóvil para desplazarse y de esta manera, lograr que la mayoría de los servicios públicos, sitios de trabajo y comercios, se encuentren en un rango de caminable de 800mts. Con estos cambios podemos detener la expansión urbana descontrolada, porque las ciudades son los centros que más consumen energía y tenemos que evitar la contaminación que genera la movilidad motorizada principalmente, debido a que hacen a las ciudades menos saludables” agregó.
Pensar en el medio ambiente es un ejercicio en el que la reorientación debe estar presente, y además basada en la movilidad sostenible por medio de medios como: el tren eléctrico, los nodos de intermodalidad, complementados con sistemas de buses de transito rápido como se utiliza en otros países.
Pensar en diseño y construcción no debe limitarse únicamente a la obra, es decir que debe haber un enfoque que aporte a la comunidad, al país, su entorno y al medio ambiente.
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