Por: Arq. Raquel Sánchez, Arquitecta en el Departamento de Programas Habitacionales del Instituto Nacional de Vivienda y Urbanismo (INVU)
En medio de la pandemia del Covid-19, en Costa Rica, la mayoría de las obras de construcción siguen en ejecución. Los peones no han tenido cuarentena ni vacaciones. Los profesionales encargados de inspeccionar obras, tampoco. En el caso de los diseñadores, sus trabajos se siguen gestando desde la modalidad del teletrabajo. Lo cual no es algo novedoso para este gremio.
Incluso a nivel país, se reporta la culminación de las dos obras de infraestructura más prominentes durante este periodo de pandemia; a saber, la readecuación del Centro Nacional de Rehabilitación (Cenare), para dar luz al Centro Especializado de Atención de Pacientes con Covid-19 (Ceaco) y el viaducto en las Garantías Sociales en la carretera de Circunvalación.
En el caso de Ceaco, no se requirió de obras civiles, sino más bien de una “readecuación de sistema eléctrico y electromecánico, así como la instalación de red de telecomunicaciones de voz y datos para la conexión de equipos como monitores de signos y otros.” Según lo informó el equipo de comunicación del Gobierno de Costa Rica. Esta modificación se realizó en un plazo de dos semanas, con actividad continua durante 24 horas.
En el caso del viaducto, tuvo una inauguración virtual del Presidente de la República y del Ministro de Obras Públicas y Transportes (MOPT), lo cual representa una hecho totalmente innovador desde el aparato gubernamental.
Las nuevas restricciones sanitarias han causado efectos en la estructura inmobiliaria y de construcción de Costa Rica.
Por el momento, las mayores bajas económicas en nuestro sector se han presentado en las micro y pequeñas empresas que se encontraban en la fase de búsqueda de nuevos proyectos. Por otra parte, las empresas distribuidoras de materiales han reportado bajas debido a la imposibilidad de realizar sus ventas con el modelo tradicional.
Actualmente países como España e Italia están viendo dificultades en el abastecimiento de materiales de construcción, ya que las empresas fabricantes no han podido operar al 100% debido al acato de las nuevas disposiciones sanitarias.
Entonces, ¿qué se puede esperar de estos nuevos movimientos en nuestro sector?
La información estará en la Nube, no en las oficinas.
Las videoconferencias reinarán en las reuniones.
La información será construida en conjunto en tiempo real, con edición de varios empleados desde sus casas.
La administración del tiempo de los colaboradores continuará por medio de aplicaciones donde los empleados visualizan en qué etapa se encuentra cada proyecto.
Las transacciones con clientes y proveedores se realizarían de modo digital, tanto las bancarias como las de asistencias técnicas.
Los nuevos protagonistas de la construcción serán los transportistas y mensajeros.
Los nuevos “Gurús” serán los informáticos.
Es el momento para reinventarse, el mundo se ha transformado y esta nueva etapa de la evolución humana implica un cambio en los paradigmas que definieron el sector, la administración de los recursos con el uso más eficaz y eficientes de las herramientas tecnológicas es lo que dará la ventaja a quienes buscan ser los pioneros exitosos en la conquista de la nueva época pos Covid-19.
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