Nueva Ley busca dinamizar la construcción y facilitar el acceso a la vivienda en Panamá

• La nueva Ley 207 de interés preferencial fue sancionada por el presidente de Panamá, con la que busca dar acceso digno a la vivienda a las familias panameñas, al tiempo que reactiva el sector construcción.

Panamá dio un paso importante hacia la reactivación del sector de la construcción y el fortalecimiento del acceso a la vivienda con la sanción de la Ley 207 por parte del presidente de la República, José Raúl Mulino. Esta nueva normativa subroga la Ley 3 de 1985 y establece un régimen de intereses preferenciales para préstamos hipotecarios, brindando un alivio económico significativo a miles de familias panameñas.

La Ley 207 establece beneficios dirigidos a viviendas con tramos diferenciados según el precio del inmueble y su ubicación geográfica. En el caso de las provincias de Panamá y Panamá Oeste (región uno), se contemplan tres tramos: viviendas con una tasa preferencial de 5% por un plazo de 96 meses; tasa de 4.5% por 84 meses; y otras con tasa del 4.1% por 60 meses.

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Para la región dos, que comprende Colón y el resto del país, los tramos preferenciales varían: viviendas donde se podrán acceder a un subsidio del 5.5% por ocho años. En el tercer tramo, que incluye residencias donde se aplicará una tasa subsidiada del 4.0% por cinco años.

La nueva ley está compuesta por cuatro capítulos y 16 artículos. El primero establece las disposiciones generales y define que el régimen aplicará para intermediarios financieros públicos y privados debidamente autorizados por la Superintendencia de Bancos de Panamá o el ente regulador correspondiente. Los préstamos otorgados bajo este esquema serán considerados como “hipotecarios preferenciales”.

El segundo capítulo especifica que el beneficio solo será aplicable para la compra o construcción de una vivienda nueva. También detalla los requisitos y condiciones que deberán cumplir tanto los beneficiarios como las entidades financieras.

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Uno de los artículos destacados contempla que entre seis y doce meses antes de que concluya el subsidio, el banco que otorgó el préstamo deberá realizar una evaluación financiera del cliente. Esta medida tiene como objetivo anticipar su capacidad de pago una vez el préstamo entre en régimen de tasa comercial.

Con base en esta evaluación, los bancos deberán ofrecer alternativas para asegurar la estabilidad del hogar, tales como extender el plazo del préstamo, ajustar los intereses dentro de los márgenes permitidos o reestructurar las condiciones del crédito. Todo este proceso será regulado por la Superintendencia de Bancos.

La Ley 207 permite el acceso digno a la vivienda y promueve la inclusión financiera, al tiempo que busca reactivar un sector clave para la economía panameña como lo es la construcción.