De acuerdo a una interiorista, los nuevos neutro no tienen que ser beige, pueden ir por los naranja o los terracota.
Como estaciones de tren de un viaje interminable, cada tendencia en interiorismo refleja un momento en el tiempo, una respuesta a las necesidades y aspiraciones cambiantes de la sociedad. Cambios en texturas y estilos que permean el nuevo ciclo, pero con un giro novedoso; colores nuevos: de acuerdo con la diseñadora de interiores mexicana Maye Ruiz estas son las tendencias decorativas que más veremos en 2024:
1. Japandi refrescado: Tanto la tendencia wabi sabi como la tendencia japandi nos han acompañado desde hace un tiempo y para Maye Ruiz, seguirán muy fuertes en 2024. Una evolución en el japandi que la interiorista notó es que se incorporará el aluminio. “Esta tendencia se ha convertido en una zona de confort para muchos”, mencionó. “Lo que yo propondría es seguir aplicándola pero explorando otros colores. Los nuevos neutro no tienen que ser beige, pueden ir por los naranja o los terracota”, aconsejó la especialista en color.
2. Brilla el plateado: Mientras enfatiza la aparición del aluminio como metal protagónico, para Maye Ruiz el tiempo de los dorados, bronces y cobres ya está pasando. Para la interiorista, este metal frío puede aplicarse a diferentes estéticas y cobra más interés cuando se rodea por “riqueza de texturas y otros materiales”.
3. Futurismo metaverso y espacial: “Mi percepción es que este interés por el aluminio y el acero inoxidable viene de un futurismo actual, no el retro de los años sesenta; de conceptos que vienen muy fuertes y son más arriesgados, como el tema del metaverso y de la inteligencia artificial. De un futuro ya no tan lejano que empieza a alcanzarnos, y que veo cómo empieza a mezclarse con los interiores”, explicó Maye Ruiz. Para ella, estas formas son un poco fantásticas, incluso “alienígenas”, espaciales y lúdicas.
4. Rojo como el color del año: Estos tonos intensos tienen que ver con un renacer, por lo que la interiorista recomendó usar materialidades que ayuden a llegar a esos tonos; por ejemplo, los mármoles rosso levanto o rosso francia, que tienen vetas rosas y anaranjadas. Con respecto a los materiales pétreos, se puede recurrir al tezontle o al terrazo, que para Maye “viene a contar historias más divertidas, y ya no en la forma de un material clásico”.