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¿Cómo impacta la pandemia al sector vivienda costarricense?

El Posgrado de Arquitectura de la Universidad de Costa Rica (UCR) presentó la investigación Balance y tendencias del sector vivienda 2020, la cual tiene como objetivo el aportar al país un análisis de los aspectos más relevantes del entorno económico y de los principales indicadores relacionados al sector vivienda y asentamientos humanos, con un enfoque especial en la influencia de la pandemia sanitaria y casos de éxito en construcción sostenible.

La investigación es una iniciativa de la maestría de Vivienda y Equipamiento Social del posgrado de la Escuela de Arquitectura de la UCR, llevada a cabo por un equipo de investigadores con la colaboración del Programa Estado de la Nación, el apoyo de Hábitat para la Humanidad Internacional y bajo el auspicio de CRDC Global, Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos, Armabloque, SOMABACU, Grupo Buen Hogar y SYNSA.

El déficit de vivienda cuantitativo y cualitativo no se incrementó durante el 2020. Prueba de ello es que, en los años 2019 y 2020, el crecimiento en la cantidad de hogares y de la cantidad de viviendas se desacelera, el déficit cuantitativo se mantiene en un 1,4 %. Lo que significa que existe una diferencia de 1,4 puntos porcentuales entre la cantidad de hogares y la cantidad de viviendas individuales ocupadas.

“Está por corroborarse en años siguientes si la contracción del crecimiento de los hogares observada en el 2020 es tendencial o persistente, o si puede atribuirse a una decisión circunstancial de postergar la formación de un hogar autónomo por parte de una proporción de la población, ante las condiciones imperantes generadas por la crisis sanitaria. Lo que no pareciera probable es que una decisión en contrario pueda darse sin una recuperación económica, dado el alto nivel de desempleo juvenil”. asevera Franklin Solano, también investigador del documento.

Por otro lado, la reciente crisis sanitaria ha expuesto y exacerba inequidades estructurales de la sociedad costarricense. La investigación resume que el 8.5 % de las viviendas están en mal estado, prácticamente inhabitables, lo que se traduce a que 440.000 personas viven en estas condiciones y actualmente enfrentan la pandemia desde viviendas sin las condiciones seguras. Otras 1.749.738 personas habitan en viviendas regulares (32.9 %) y más de 2 millones de personas habitan en viviendas de 60m2 o menos.

En este contexto se debe considerar el aumentó en la cantidad de personas que utilizan la vivienda como lugar de trabajo, pasando de un 5,5 % de la población ocupada a un 14,2 %. Casi 80.000 personas viven y trabajan en viviendas de menos de 60 m2.

En cuanto a la relación entre la calidad de vivienda y la distribución de contagio del COVID-19, tiene expresiones diferentes desde un punto de vista territorial. Los distritos con mayor cantidad de casos acumulados con contagios del virus pertenecen a la Gran Área Metropolitana (GAM) y a Limón. En segundo lugar en importancia está otro grupo de distritos, con grandes concentraciones de población como Ciudad Quesada, Liberia, San Isidro del General, Barranca y Guápiles.

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