Hemos escuchado hablar del caleidoscopio como un tubo que contiene 3 espejos que forman un prisma triangular con varios objetos de colores, formas diferentes y cuyas imágenes se ven simétricamente al ir girando el tubo. Sin embargo, podemos transformar y extraer estos efectos caleidoscopios a los interiores de nuestras casas por medio de colores vibrantes, superficies reflectantes y jugando con nuestros espacios añadiendo figuras geométricas.
Se tiene la certeza de que el diseño caleidoscopio es un diseño con el propósito de cambiar el comportamiento humano y convertir elementos comunes en algo extraordinario con la intensión de dar valor, conectar y mejorar las cosas, y objetos de nuestros hogares. Para poner en práctica este diseño se pueden utilizar colores brillantes y llamativos que resaltan la personalidad de las habitaciones; tales como verde apio, azul marino, lilas y morados o amarillos.
En cuanto a superficies reflectantes tenemos las mesas, ventanas, espejos e incluso se pueden hacer variaciones en estas mismas y combinarlas utilizando figuras geométricas.
El efecto caleidoscopio genera un espacio cómodo y único en nuestros hogares que permite crear un ambiente con unos efectos espectaculares, aunque si abusas de él sin ser muy original, puede volverse algo repetitivo.