La pandemia del Covid-19 transformará a las ciudades y sus habitantes, en el nuevo escenario se prioriza la tecnología a favor del bienestar, seguridad y sustentabilidad, lo que impactará a la economía, el diseño urbano y de los hogares.
Mucha gente no podrá o no querrá volver a trabajar, entretenerse, viajar, consumir y convivir de la forma en que lo hacía antes de la pandemia, así que la innovación no llega como una carrera por modernizarse, sino como una herramienta para mejorar el desarrollo y la calidad de vida de las personas, de acuerdo a un estudio de Trendsity, una consultora que investiga tendencias e innovaciones en el mercado y la sociedad, en el cual se destaca que las ciudades inteligentes están más cerca de lo que parece
El trabajo de investigación “Ciudades inteligentes: seis cambios en la forma de trabajar, viajar, consumir y convivir para la post-pandemia”, muestra las tendencias que reflejan ese fenómeno que cruza la vida de individuos, familias y empresas afectadas por la pandemia. En primer término se señala que la ciudad del futuro incorpora más tecnología pero al servicio de la calidad de vida y de estimular la planificación colaborativa en el cual se exigirán soluciones para nuevas necesidades como es la llegada del big data, que es la digitalización en todos los ámbitos y que aceleró la pandemia.
La innovación tecnológica será un eje transversal para encontrar soluciones en términos de movilidad, planificación urbana, medio ambiente, seguridad, educación y salud. Vivir en entornos naturales generará un cambio en el vínculo con las ciudades, esto debido a que existe una vocación de un contacto con lo natural a la hora de elegir cómo y dónde vivir.
La movilidad compartida y la micromovilidad se acelerarán para minimizar el impacto sobre el medio ambiente, así que más gente utilizará la bicicleta, monopatines y scooters, sin embargo las innovaciones también llegarán al transporte público mediante aplicaciones de celulares.
Además destaca la investigación, que la inteligencia artificial llegará a los hogares y tendrá cada vez más protagonismo y el smartphone será un dispositivo clave en el camino de automatizar la vivienda.
“El co-living será el eje de las futuras viviendas, con espacios compartidos para trabajar y un cambio relevante en la vida de mucha gente y muchas empresas será que el hecho de vivir cerca del trabajo dejará de ser determinante”, afirma el estudio.