La empresa NISA del Pacífico que forma parte del Grupo Financiero BISA, construye en la zona de Punta Leona, en el Pacífico Central de Costa Rica un proyecto residencial que se compone de 170 casas de playa en lotes que van desde los 300 hasta los 380 metros cuadrados (m2).
Su primera fase lleva el nombre de Amarú Condominio del Pacífico y ya cuenta con la construcción de la Casa Club. En este momento ya se están levantando las casas que conforman el complejo residencial.
La construcción busca crear la Comunidad de Playa Amarú, situada a 80 kilómetros de San José y 13 kilómetros de Jacó, en un espacio rodeado de bosques primarios, en la zona de transición entre clima tropical seco y tropical húmedo, con una temperatura promedio de 27 grados centígrados.
“Estos aspectos son esenciales para implementar un sistema de construcción innovador y en total armonía con la naturaleza. Por eso se trabaja con un sistema de construcción de paneles de poliestireno expandido, que es ecológico, robusto, antisísmico y duradero, porque se basa en concreto lanzado sobre una malla de acero electro-soldado, con un núcleo de poliestireno, que es aislante acústico y térmico para construir espacios silenciosos y frescos, con bajo consumo de energía en climatización”, explicó Jiménez.
El concepto final de Amarú es crear una opción para que nacionales y extranjeros puedan adquirir una casa segura (con vigilancia las 24 horas), calles adoquinadas, planta de tratamiento de aguas residuales, electrificación subterránea, internet, televisión y telefonía mediante fibra óptica, comodidades que junto al disfrute de la naturaleza -con un kilómetro de senderos para disfrutar en armonía con el lugar-, representan una gran inversión para los que deseen tener un espacio para vacacionar con sus familias y una forma perfecta de lograr el retorno de su inversión mediante el alquiler.
“Amarú Pacífico está en una zona de alta plusvalía, entre otras cosas por su proximidad a los parques nacionales Carara y Manuel Antonio, Playas Jacó y Hermosa, ubicado además a 32 kilómetros del futuro aeropuerto internacional en Orotina y por su alta demanda en alquileres vacacionales de corto plazo gracias a la apertura de la ruta 27 que facilitó que Garabito sea un destino sumamente accesible”, indicó Catalina Jiménez.