¿Se puede solucionar el saneamiento del agua desde el proceso constructivo?
- Editorial Construir
- 21 jul 2021
- 3 Min. de lectura
Por: Malka Mekler
El saneamiento básico de agua es una práctica de bajo costo que elimina de manera higiénica las aguas residuales, ofreciendo así la seguridad de tener agua limpia a muchas personas y protegiendo los mantos acuíferos y los recursos del océano, pero lastimosamente no es una práctica habitual en Costa Rica.
Esta situación ha sido uno de los mayores retos del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud (OMS), 844 millones de personas en el mundo carecen de acceso a un agua segura y 2300 millones de personas no cuentan con acceso a instalaciones sanitarias básicas. Es por esto que cada año alrededor de 4 millones de personas, la mayoría niños, mueren por enfermedades relacionadas con agua y saneamiento.
Le puede interesar: Lanzan concurso de diseño arquitectónico en Costa Rica
“Esto se da principalmente en países en desarrollo, donde muchas personas no tienen conexiones adecuadas de alcantarillas o de sistemas sépticos. En Costa Rica el impacto del saneamiento básico significa mucho más allá de una comodidad”, indicó Luis Rodriguez, Gerente Comercial Triángulo Sur Centroamérica de Amanco Wavin.
En el caso de Costa Rica, aumentar la cobertura de saneamiento es el siguiente reto país en materia de prestación de estos servicios, ya que un 93% de los hogares cuentan con acceso a agua potable y sólo un 15% cuenta con un sistema de alcantarillado con tratamientos, según el informe de agua para consumo humano y saneamiento del Laboratorio Nacional de Aguas el AyA, elaborado en el 2019. Lo mencionado se debe a que el sistema de tratamiento de aguas residuales no está desarrollado.
Durante años ha existido una costumbre de conectar al tanque séptico únicamente las aguas negras, no así las jabonosas, que usualmente se desechan en el cordón de caño y de esa forma terminan en los ríos y océanos. El modo correcto sería que esas aguas estén conectadas al drenaje para que este se filtre y no vaya a la vía pública, ríos y océanos; o que los mismos sean desechados por medio de una tubería diferenciada que lleve plantas de tratamiento de aguas, como la que actualmente se intenta poner en funcionamiento en la provincia de San José.
Bajo el panorama de que no existe esta solución, los nuevos desarrollos inmobiliarios se han esforzado por cambiar esta tendencia, así Amanco Wavin ha trabajado de la mano de empresas constructoras múltiples proyectos de tratamiento de aguas residuales en los últimos 10 años a lo largo del Gran Área Metropolitana, dentro de los cuales se destacan Source Living, Korú, Bougainvillea, Paseo del Prado y Hacienda Colón.
Para esto se utilizan diferentes productos para el tratamiento de agua primaria en un rango de 40 m3/día hasta 300 m3/día, como biodigestores, plantas de tratamiento y fosas sépticas, que se encargan de almacenar, depurar y reutilizar de manera contiene el recurso híbrido.
“Esta tendencia incorpora el tratamiento de aguas residuales en plantas de los desarrollos inmobiliarios, lo que se traduce en una menor contaminación ambiental, y en un tratamiento adecuado de las aguas jabonosas (residuales)”, afirmó Rodríguez. Según el gerente esto responde a los desarrollos construidos bajo la sombrilla de construcción sostenible, que no sólo busca un menor impacto en cuanto a usos de recursos en el proceso constructivo, sino también un menor impacto en la vida del proyecto como tal.



Comentarios