Como parte de una iniciativa para reactivar la economía de Costa Rica, la Cámara Costarricense de la Construcción (CCC), emitió una carta abierta al Presidente de la República, Carlos Alvarado para que adopte siete medidas que desde la construcción pueden ayudar a reactivar la economía y disminuir el desempleo.
La carta, firmada por el presidente de la CCC, Esteban Acón, incluye las siguientes propuestas para generar resultados inmediatos y cuantificables:
Intervenir el Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA) para reenfocar los esfuerzos institucionales hacia las áreas prioritarias y urgentes, garantizando una adecuada planificación y control que asegure la finalización de los proyectos en los plazos requeridos. Establecer una hoja de ruta de acciones urgentes, con plazos establecidos, para brindar soluciones eficientes y eficaces que permitan atender los problemas de disponibilidad de agua, la inseguridad jurídica y la lentitud en materia de trámites.
Impulsar una verdadera reforma del empleo público, para garantizar el aumento en la eficiencia del gasto público.
Frenar la participación del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE)en actividades de consultoría, diseño y construcción de obras públicas, mediante una Directriz Presidencial obligue a esa entidad a limitar su participación solo a las actividades para las que está facultada por Ley.
A propósito de la Reforma Fiscal, definir cómo se aplicará el encadenamiento y la gradualidad en la aplicación del Impuesto al Valor Agregado. Una aplicación inmediata, como la que pretende el Ministerio de Hacienda, encarecería las viviendas y demás edificaciones en 9% y causaría un freno en el sector y la economía.
Facilitar el acceso al crédito para vivienda, considerando que la clase media es la que más problemas tiene en este tema.
Incrementar la inversión en obra pública, especialmente para atender el rezago en infraestructura.
Profundizar y acelerar la mejora regulatoria para el sector.
En la carta, la Cámara advierte: “Existe una enorme preocupación por la caída de la confianza, tanto a nivel del empresariado como de los consumidores, factores que han contribuido a la desaceleración del crecimiento y al incremento en el desempleo. A la fecha las medidas tomadas por el Gobierno no han mostrado resultados tangibles”.