Los créditos verdes, es decir, aquellos que se otorgan a un desarrollador para llevar a cabo un proyecto inmobiliario cumpliendo con parámetros de ahorro en consumo de electricidad y agua, por ejemplo, son una herramienta importante para impulsar la construcción sostenible.
Este tipo de créditos son otorgado por varias entidades financieras en Costa Rica con fondeo internacional de primer orden. De acuerdo con el Green Building Council de Costa Rica (GBCCR), estos son los bancos que pueden apoyarle con sus proyectos sostenibles:
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1-Banco Promerica: El Banco Promerica ofrece créditos verdes para desarrolladores inmobiliarios, quienes eventualmente son los que comercializan proyectos habitacionales certificados, para posteriormente vender al usuario final.
Según nos explica Michelle Espinach Mendieta, gerente de Banca Sostenible de Promerica, entre los objetivos de la entidad está el de iniciar un cambio en la forma en que se construye y se financia en Costa Rica.
“Desarrollamos una línea de crédito verde para aquellos desarrolladores que certifiquen sus proyectos: EDGE (Excellence in Design for Greater Efficiencies), LEED en las categorías de Platinum o Gold y aún para LEED Silver siempre y cuando demuestre un ahorro del 20% en energía. Por esta razón nos afiliamos al GBCCR ya que compartimos la misión y visión.”
2-Mucap: Su línea de financiamiento está dirigida a personas o empresas, ya sea que se dediquen al desarrollo y construcción de proyectos habitacionales cuyo diseño atienda aspectos ambientales relevantes o para quienes deseen adquirir una vivienda o remodelarla, bajo criterios de sostenibilidad. La entidad financia proyectos que tengan certificaciones EDGE, LEED o Reset (Requisitos para Edificios Sostenibles en el Trópico). También acoge para la aplicación de los beneficios de financiamiento verde a los proyectos que tengan el galardón de Programa Bandera Azul Ecológica en la categoría de Construcción Sostenible.
3-Banco Popular: Reconoce ciertos criterios de eficiencia en consumo de agua y energía en las viviendas construidas o por construir, sin requerir que estas demuestren conformidad a través de alguna certificación de tercera parte independiente.