Por: Malka Mekler
Según la UNESCO, en la actualidad 1,600 millones de personas viven con escasez de agua absoluta, es decir no cuentan con el recurso híbrido para consumir, producir o realizar cualquier otra de las necesidades básicas.
“El agua dulce es el recurso más importante para la humanidad, es un bien transversal a todas las actividades sociales, económicas y ambientales. Es una condición para toda la vida en nuestro planeta, un factor propicio o limitante para cualquier desarrollo social y tecnológico, además de una posible fuente de bienestar o miseria, cooperación o conflicto” afirma la entidad.
Le puede interesar: Desarrollo habitacional sostenible y asequible, con orientación al transporte
Amanco Wavin está comprometido con las ciudades del futuro, buscando un mundo más sustentable. Un ejemplo de sus trabajos fue en Guatemala en donde realizaron una alianza con Unicef para brindar suministros esenciales como tuberías, ya que son de gran necesidad urgente dentro de las comunidades más vulnerables. “Amanco Wavin realiza esta donación con el fin de apoyar a los gobiernos locales para lograr comunidades en pro del desarrollo” indicó Luis Rodriguez, Gerente Comercial Triángulo Sur Centroamérica.
Es importante recalcar que tanto personas como organizaciones, gobiernos y empresas pueden aportar para hacer un uso más responsable de este valioso recurso. Para esto, hay que tener en cuenta que uno de los principales retos es contener la fuga de agua en las tuberías, que puede ascender a más de un 40% del recurso hídrico.
Además, este no es el único frente en el que se puede trabajar, otra oportunidad para generar un gran impacto es el uso del agua de lluvia, en la que muchos países ya avanzan. “Justamente para no agotar nuestros recursos de agua dulce subterráneos, las soluciones de uso de agua de lluvia son una fuente muy importante de excelente calidad para que las comunidades, grandes edificios e incluso las familias puedan contribuir a preservar este valioso recurso”, agregó Rodríguez.
Las soluciones integradas de gestión del agua de lluvia logran usar este recurso, asimismo, neutraliza el riesgo de calles inundadas, para así evitar el estrés por calor urbano impulsando la ecologización de las ciudades.
Por otro lado, los sistemas de drenaje pluvial permiten aprovechar el agua de lluvia para múltiples alternativas, creando de esta manera el ahorro del agua potable en una realidad. Amanco recalca que los países cuentan con oportunidades grandes para hacer uso de agua de lluvia y disminuir así la demanda de agua potable de fuentes tradicionales al utilizar el recurso pluvial para actividades de carácter doméstico e industrial.
“Cada una de estas contribuciones son esenciales para garantizar que las futuras generaciones tengan acceso a este líquido vital” finalizó Luis Rodriguez.