Los espacios verdes actúan como factor de protección contra los posibles trastornos mentales, especialmente en la ansiedad y la depresión.
Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental, la cual es definida por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como un estado de bienestar en el que la persona afronta el estrés usual de la vida en familia y en comunidad. Considerando que más de la mitad de la población mundial vive en áreas urbanas actualmente las ciudades tienen gran incidencia en la salud mental.
El King´s College of London llevó a cabo un estudio que, entre otras cosas, demostraba la
correlación entre el aumento de enfermedades mentales en las zonas urbanas con alta
concentración de contaminación en el aire y elevados niveles de ruido.
“Es importante que los desarrollos urbanos, tanto espacios públicos como privados,
sean no solo eficientes en cuanto a diseño, sino que contemplen el posible impacto en
la calidad de vida de las personas y su entorno. Está claro que los problemas de salud
mental tienen muchas causas, sin embargo, los elementos de nuestros entornos
influyen y el desarrollo inmobiliario podemos generar impactar positivamente en la
salud urbana”, manifestó Agustín Morales, Director de Planeamiento y Sostenibilidad en Portafolio Inmobiliario.
Los espacios verdes actúan como factor de protección contra los posibles trastornos
mentales, especialmente en la ansiedad y la depresión. Por ello, es fundamental que los
desarrollos inmobiliarios incluyan más zonas verdes y que la población se apropie de estos
espacios para pasear, hacer ejercicio, pasear a sus mascotas, socializar con otras personas.
Los espacios verdes no solo son claves para combatir las olas de calor, sino que también
ayudan a bajar los niveles de estrés y activan el sentido de conexión con la naturaleza.
