Conozca 6 proyectos que renaturalizan las ciudades del mundo
- Maria Calero
- hace 12 minutos
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La renaturalización de las ciudades se está convirtiendo en un enfoque clave para mejorar la calidad de vida y afrontar los retos del cambio climático.
Si miras tu ciudad desde arriba en Google Maps, seguramente veas un patrón que se repite: gris, gris, un poco de verde, más gris. Sin embargo, muchas urbes están cambiando el guion y usando la naturaleza como infraestructura para renaturalizar el entorno urbano, reducir el calor, mejorar la salud de la ciudadanía y, de paso, hacer lugares más agradables para vivir.
Vamos a ver algunas iniciativas reales que ya están funcionando en distintas partes del mundo y que demuestran que otra forma de habitar las ciudades es posible:
1-Infraestructuras reutilizadas en High Line, Nueva York: La High Line es uno de los grandes iconos modernos de “reciclaje urbano”. En Manhattan, una vieja vía elevada de tren de mercancías estuvo abandonada durante décadas hasta que un grupo de vecinos propuso convertirla en parque. Tras años de trabajo, hoy es un espacio verde lineal de unos 2,3 km que recorre la ciudad a varios metros de altura. Esta iniciativa demuestra varias cosas interesantes. Por un lado, renaturaliza el espacio urbano al recuperar suelo reutilizando una estructura existente. Además, introduce biodiversidad con cientos de especies de plantas adaptadas al clima local y activa la vida de barrio, atrayendo visitantes, pequeños negocios y actividades culturales.
Esta clase de proyectos se han replicado en muchos sitios porque la idea base es sencilla: mirar las infraestructuras obsoletas (vías, puentes, fábricas) con una visión reintegradora y verde, favoreciendo la renaturalización de espacios desaprovechados.
2-Los superbloques de Barcelona: Está demostrado que en las supermanzanas la contaminación acústica es menor, la calidad del aire mejora y se aprovechan más los espacios públicos. Con este proyecto, Barcelona ha logrado renaturalizar su espacio urbano, reduciendo la congestión vehicular y promoviendo el uso de espacios verdes. Además, la ciudad ha ido un paso más allá con los ejes verdes, calles donde se prioriza caminar, ir en bici o en transporte público, introduciendo zonas de descanso y de juego en lo que antes eran carriles de circulación. estructura metálica cubierta de vegetación.
3-Corredores verdes para bajar la temperatura en Medellín, Colombia: La ciudad pasó de ser un ejemplo de metrópolis dura y gris a colocarse en los titulares de innovación urbana gracias a sus Corredores Verdes. Desde 2016, la ciudad ha ido transformando avenidas, riberas y laderas en una red de más de 30 corredores con árboles, plantas, ciclovías y sombra. Con más de 2,5 millones de plantas y 880.000 árboles plantados han logrado una reducción media de la temperatura en las zonas intervenidas de unos 2 ºC, con bajadas de hasta 10 ºC en la temperatura superficial y la mejora de la calidad del aire. Esto ha motivado además el regreso de fauna urbana como aves e insectos.
Es un ejemplo muy potente de cómo las soluciones basadas en la naturaleza son medidas de adaptación climática relativamente baratas que pueden salvar vidas frente a olas de calor y ayudar a renaturalizar zonas urbanas degradadas.
4-La ciudad en la naturaleza de Singapur: Esta es una de las ciudades más verdes del planeta, lleva décadas trabajando para convertirse en una “Ciudad en la Naturaleza” en 2030. Una de sus herramientas estrella es la Park Connector Network, una red de más de 360 km de corredores verdes que enlazan parques, reservas naturales y barrios a través de caminos peatonales y ciclistas. Además de contar con numerosos parques, la ciudad los une mediante estos conectores, que permiten desplazarse reduciendo la dependencia del coche mientras funcionan como corredores ecológicos para la fauna. Este proyecto es un claro ejemplo de cómo renaturalizar una ciudad de manera integral, fusionando la urbanización con la naturaleza.
5-Bosques verticales en Milán, Italia: En un lugar denso como Milán, encontrar espacio para crear grandes parques no es sencillo. Por eso el Bosco Verticale propuso la solución radical de convertir dos torres residenciales en auténticos ecosistemas verticales. Cada balcón aloja árboles, arbustos y plantas que cambian con las estaciones y funcionan como un ecosistema integrado en la arquitectura. En estos edificios se concentran más de 20.000 plantas y 700 árboles en altura. Al mismo tiempo la vegetación actúa como aislante natural frente al ruido y el calor y también se potencia la biodiversidad al atraer aves e insectos propios de la región. Este proyecto, además de innovador, renaturaliza el espacio urbano verticalmente, contribuyendo a la calidad de vida de los residentes.
6-Recuperar barrios desde la naturaleza en Detroit, EE.UU.: Detroit vivió una caída demográfica drástica que dejó miles de solares vacíos y zonas degradadas. Lo que podría haber sido una condena se convirtió en una oportunidad gracias a The Greening of Detroit, una iniciativa con un fuerte componente social que busca revitalizar barrios a través de la vegetación. En este proyecto se reforestan parcelas abandonadas con árboles, se crean huertos comunitarios y jardines de barrio gestionados por vecinos mientras se desarrollan programas educativos y laborales en torno al mantenimiento urbano.
Las intervenciones han reducido la percepción de abandono, han generado empleo local y han devuelto espacios de convivencia a comunidades que habían perdido tejido social