Según datos de la Asociación Internacional de la Construcción Verde, se estima que para el 2024, el 70% de las nuevas construcciones incorporarán tecnologías y prácticas sostenibles.
El sector de la construcción se encuentra en constante evolución, adaptándose a las demandas cambiantes de la sociedad y las innovaciones tecnológicas. A medida que nos acercamos al año 2024, varias tendencias se perfilan como impulsores clave de la transformación en esta industria.
En primer lugar, la sostenibilidad ha dejado de ser una opción para convertirse en una necesidad. Según datos de la Asociación Internacional de la Construcción Verde, se estima que para el 2024, el 70% de las nuevas construcciones incorporarán tecnologías y prácticas sostenibles. La creciente conciencia ambiental y las regulaciones más estrictas están impulsando la adopción de materiales eco amigables, sistemas de energía renovable y diseños que optimizan el uso de recursos.
La revolución digital también ha marcado su huella en el sector, con la adopción acelerada de la construcción modular y la impresión 3D. Según el informe de la Federación Internacional de la Industria de la Construcción, se espera que para el 2024, el 30% de las construcciones utilicen algún tipo de tecnología de construcción modular, lo que no sólo acelera los plazos de entrega, sino que también reduce los desperdicios y los costos asociados.
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Además, la inteligencia artificial y el análisis de datos están cambiando la forma en que se gestionan los proyectos de construcción. De acuerdo con estadísticas de la Sociedad Internacional de Ingenieros de Construcción, se proyecta que el uso de la inteligencia artificial en la gestión de proyectos de construcción aumentará en un 25% para el 2024. Esto se traduce en una mayor eficiencia en la planificación, supervisión y mantenimiento de proyectos, mejorando significativamente los resultados finales.
En el ámbito de la seguridad laboral, las tecnologías vestibles están emergiendo como una herramienta esencial. Datos recopilados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) indican que el 80% de los accidentes en la construcción podrían prevenirse mediante la adopción de tecnologías de seguridad personal avanzadas. Para el 2024, se espera que el uso de dispositivos vestibles, como sensores de alerta temprana y exoesqueletos, se haya generalizado, mejorando las condiciones de trabajo y reduciendo los riesgos para los trabajadores.
El auge de la urbanización también impulsó nuevas formas de construcción. Según proyecciones de la ONU, para el 2024, el 60% de la población mundial vivirá en áreas urbanas. Esto está dando lugar a diseños de construcción más inteligentes y eficientes, con un enfoque en el desarrollo de infraestructuras sostenibles y espacios habitables compactos.
A medida que la demanda de viviendas asequibles sigue siendo un desafío global, la construcción de viviendas modulares y la reutilización adaptativa de estructuras existentes están ganando terreno. Datos de la Comisión Económica para Europa revelan que, para el 2024, se espera que la construcción de viviendas modulares crezca un 20%, abordando la necesidad de soluciones habitacionales rápidas y asequibles.
El sector construcción se dirige hacia una transformación significativa en el año 2024, impulsada por la sostenibilidad, la digitalización, la seguridad laboral y la adaptación a las crecientes demandas urbanas.