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Construcción con madera alternativa contribuye a la mitigación del cambio climático

Por: Diego Camacho

El cambio climático ha sido producto del uso intensivo y excesivo de los recursos naturales por parte del ser humano, con fines como la generación de productos (dígase equipos, maquinaria, o elementos de uso diario) y crecimiento económico tanto de organizaciones privadas como países y a su vez como el producto de un cambio cultural que han promovido el consumismo como un símbolo de estatus o nivel social (Boston, 2007; FAO 2013). Esto ha generado la producción de múltiples gases que han desarrollado fenómenos climatológicos complejos como es el caso de cambio climático, el cual es un fenómeno de aumento de las temperaturas producto de la emisión de gases como el dióxido de carbono, metano, entre otros (Pingoud et al. 2001, FAO 2013), que evitan la salida de la luz del sol.

En Costa Rica se han iniciado a tomar medidas para disminuir su participación en emisiones de gases de efecto invernadero, desde 1993 se iniciaron a crear las primeras legislaciones para desarrollar cambios que disminuyan la generación de gases de efecto invernadero al punto que en el año 2007 se decidió desarrollar una política nacional de Carbono Neutralidad para el año 2021, y ha creado un Oficina de Cambio Climático, con ella se hace necesario que en el país se desarrollen evaluaciones, formulen proyectos y alternativas para que los sectores productivos nacionales simplifiquen en la mayor cantidad posible de emisiones.

El sector constructivo el cual es uno de los mayores demandantes de materiales como el acero y concreto (los cuales generan gran cantidad de emisiones de CO2 durante su proceso productivo) y a su vez es un sector con una huella hídrica alta (Teischinger 2010, Gustavsson y Sather 2011).

Lo aportes y ventajas que presentan las construcciones con la madera con respeto a la construcción tradicional son muy amplias y no se limitan únicamente a ser un reservorio natural de carbono; las edificaciones de madera presentan múltiples beneficios como es el caso de ser construcciones de menor contaminación por generación de residuos, esto debido a la disminución del consumo de concreto y acero (para generar 1 kg de concreto se emiten 250 kg de CO2 y el caso del acero 17500 kg de CO2); en estas edificaciones el concreto se limita a un uso en el contra piso mientras el acero a desarrollo estructuras de anclaje y dos elementos mínimos que no llegan a ser el 20% de la construcción total. Con esto se evita la dependencia de compra de volúmenes de piedra, arena y concreto las cuales tienen una huella de carbono e hídrica elevada, además los residuos que genera la edificación de madera pueden ser reutilizados, con la ventaja que la madera puede ser utilizada como fuente de energía o desarrollo de subproductos (laminados de partículas, se puede descomponer para la producción de abono orgánico, entre otros).

Los sistemas constructivos nacionales se han amparado al uso del concreto tanto en prefabricado o sistemas tradicionales en block.  Según CFIA en 2013 99,65% de las construcciones fueron en concreto y un 0.45% en madera.

Además, según Camacho 2014, utilizando el concepto de energía incorporada que es la cantidad de energía de diverso origen y calidad, que es necesario emplear para elaborar un producto, es decir la unidad de energía megajoule (MJ) y analizando las tres tipología el valor de E.I. para Prefabricados es de 1257.27 MJ/me, pata sistemas en block es de 2186.46 MJ/m2 y para madera el valor es 875.33 MJ/m2, por lo tanto la construcción en madera es menor demandante de energía para producir sus componentes dentro de la casa.

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