top of page

¿Cuál es la posibilidad de aumentar la resiliencia en las áreas urbanas vulnerables?

Por: Malka Mekler

El proyecto de Planificación de Adaptación de Activos al Cambio Climático (PACC) fue implementado por un período de tres años (2014-2017), el mismo fue exitoso en lograr sus objetivos. Dicho proyecto funcionó bajo el paraguas de una estrategia urbana más amplia del BID para Tegucigalpa, Honduras.

Gracias a la donación de cooperación técnica del Fondo Nordico de Desarrollo (FND) por un total de US$328.202 posibilitó que el Equipo de la Universidad de Manchester (EUdeM) trabaje junto a la Municipalidad de Tegucigalpa (AMDC), la Asociación Internacional GOAL (GOAL), la Comisión Permanente de Contingencias (COPECO) y la Fundación para el Desarrollo de la Vivienda Social Urbana y Rural (FUNDEVI) para desarrollar e implementar planes de adaptación de activos diseñados para asegurar que los hogares de menores recursos sean más resilientes a los impactos del cambio climático.

Este proyecto estuvo basado en la hipótesis de las personas que vivían en asentamientos pobres urbanos y tenían conocimientos sobre los fenómenos meteorológicos que más los afectaba. Esta información se recopiló durante las caminatas transectas de la Evaluación Participativo de Activos (EPA) y los grupos focales participativos.

Tanto la EPA como los Talleres de Planificación de Activos (TPA) asumieron que las personas contaban con una cartera diversificada de activos, la cual les permitía adaptarse a los impactos del clima severo. No obstante, esto no significaba que contarán con suficientes recursos y capacidades para enfrentarlos y superarlos.

El Proyecto PACC aporta un ejemplo importante de cómo un enfoque participativo facilita las asociaciones entre diversos niveles de planificación.

Los aportes de este proyecto fueron particularmente valiosos para complementar los estudios técnicos y los programas de inversión a nivel de ciudad emprendidos por las agencias de desarrollo internacional y la AMDC. El PACC brindó detalles a nivel local que hubieran sido extremadamente difíciles de alcanzar en la formulación de los planes generales.

Entre los resultados que presentó el estudio están los planes de adaptación de activos, los cuales incluyen los perfiles de proyectos para diferentes sectores de dos barrios grandes de Tegucigalpa que fueron elaborados en colaboración durante un proceso de coproducción entre las cuatro instituciones locales y los representantes de ambos sectores.

También, se implementaron dos proyectos piloto diseñados con soluciones de adaptación de bajo costo que abordaron el principal tipo de clima severo que afecta a estas colonias de bajos recursos. Para estos proyectos pilotos se hizo la construcción y mantenimiento de muros de retención, se utilizó llantas recicladas para abordar los impactos de los pequeños deslizamientos de tierras provocados por lluvia.

Asimismo, se instalaron 23 sistemas de captación de agua en escuelas y centros comunitarios en 11 colonias para enfrentar la falta de agua ocasionada por las largas sequías. Ambos proyectos piloto incluyeron la capacitación de 130 albañiles, ONG y residentes, así como líderes de estas 11 colonias.

La capacitación fue proporcionada por personal técnico de AMDC, GOAL y la empresa privada Mexichem.

bottom of page