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¿Cómo impactará el trabajo híbrido en las oficinas y edificios?

A medida que vamos avanzando hacia la normalidad, la pregunta que nos hacemos todos es cuándo volveremos a la oficina. Ha quedado atrás la noción de que el teletrabajo era algo temporal; no hay duda, pero, sin embargo, la mayoría de las compañías insisten en que su personal deberá presentarse a la oficina dos o tres días por semana cuando termine la pandemia.

De acuerdo con un informe del Foro Económico Mundial (FEM), según el cual, antes de que la Organización Mundial de la Salud (OMS) decretara el covid-19 como pandemia, apenas el 4% de la población empleada desarrollaba sus funciones bajo alguna modalidad de teletrabajo o trabajo remoto, en al menos el 50% de su calendario laboral. No obstante, luego de esa confirmación, esa cifra alcanzó cerca del 28% en todo el mundo.

Algo similar pasó en América Latina donde, de acuerdo con estimaciones de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), durante el momento más álgido de la crisis (segundo trimestre de 2020) alrededor de 23 millones de personas trabajaron desde sus casas, lo que representaba entre un 20 y un 30% de los asalariados que efectivamente laboraron en ese periodo (esa cifra antes de pandemia era inferior al 3%).

“Si bien es un hecho que el teletrabajo llegó para quedarse, muchas empresas optarán por modelos híbridos de trabajo, donde se trabaje algunos días remotamente y otros en la oficina. Ahora bien, para adoptar de forma exitosa un modelo de trabajo hibrido, el papel de las oficinas será fundamental en cuanto aseguren a sus colaboradores espacios de trabajo flexibles, confortables, eficientes y saludables”, expresa el Arq. Mauricio Lecaro, Gerente General y Director diseño regenerativo y de bienestar de ADAPTIVA

El especialista señala que al ser el capital humano el activo más importante de toda organización, hoy toda empresa debe redoblar esfuerzos para crear espacios de trabajo ágiles (que puedan adaptarse rápidamente a las necesidades cambiantes de sus colaboradores y clientes), así como en actualizar sus políticas de operación y paquetes de beneficios, como estrategias clave para retener y atraer al mejor talento posible.

Salud y bienestar

Este cambio viene acompañado de transformaciones en el diseño de oficinas. Según Ramon Rappaccioli, Director de Arquitectura de Lacayo Arquitectos, dentro de las principales están: Bienestar, que involucra temas como la ergonomía, la calidad de aire, acceso a áreas exteriores, etc.; la colaboración, dedicando más espacio a áreas para trabajo en equipo y socialización; flexibilidad, diseñando los espacios para funciones variadas; tecnología, facilitando y acelerando la comunicación.

En sí, el reto más grande de toda organización en este momento es asegurarle a sus colaboradores que su salud y bienestar son prioritarios a la hora de tomar decisiones. Conforme las empresas generen la confianza necesaria en sus colaboradores para regresar a espacios seguros y saludables, más fácil será esta transición hacia una nueva ‘normalidad’.

Asimismo Rappacioli comenta que, “para los edificios que albergan estas oficinas,  también existen muchas oportunidades de mejoras en aspectos como iluminación natural, acceso a espacios exteriores, actualización de sistemas electromecánicos y de telecomunicación, etc”.

A su vez, Lecaro considera que los edificios deberán “integrar en su diseño una variedad de espacios y amenidades necesarias como comercios, restaurantes, gimnasios, áreas verdes, así como facilitar el acceso a transporte publico de calidad, para brindar una solución integral y mejorar la experiencia y calidad de vida de las personas”.

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