La contaminación de suelos y acuíferos en vertederos incontrolados, el deterioro de las zonas donde se construye, son algunas de las consecuencias de estos malos manejos.
No importa si su construcción es pequeña o grande siempre generará una gran cantidad de desechos, por esta razón conocer la forma correcta de reducir el impacto en el medio ambiente o incluso la comunidad, es actualmente unas de las características que debe tener todo proyecto.
Un buen manejo de desechos generalmente debe constar de: Separación, acopio, almacenamiento, recolección, transporte, valorización y disposición final, en donde se buscará aprovecharlos o, en su defecto, serán enviados a sitios especializados de acuerdo a las autoridades ambientales de cada una de las zonas donde se realiza la obra
Como uno de los primeros pasos es clasificar, esto debe llevarse a cabo en base a:
1-Origen: El origen de esto es lo primero que debemos determinar para clasificar y posterior a esto manejarlo. Evidentemente no son iguales los residuos que se producen en fábricas a los que se producen en oficinas.
2- Por el tiempo en el que se tarden en desaparecer (composición): Este apartado se subdivide en:
-Desechos Biodegradables (orgánicos): Los desechos biodegradables representan un problema a pesar de que puede servir como abono para la tierra, su manejo inadecuado y acumulación excesiva es una amenaza al ambiente. Estos tipos de residuos son: Papeles, algodón, madera, cartón, tapicería.
-Desechos No Biodegradables (inorgánico): Esta se deriva directamente de la producción industrial. Esta se origina cuando se fabrican herramientas para materiales duraderos o resistentes como la arcilla, la piedra, el vidrio. Estos no lo pueden absorber ni la tierra, ni el aire y mucho menos el agua, ni el suelo. Los más frecuentes hoy en día son: los equipos electrónicos, el metal y las pilas
3-Residuos Especiales: Aquellos que por su composición necesitan un manejo especial y vigilancia constante desde su creación hasta la disposición final. Normalmente son residuos con categorías: Explosivas, tóxicas, corrosivas o radioactivas.
Una vez realizado los pasos anteriores, se procede a la recolección, transporte, tratamiento, eliminación, reciclado o disposición final dependiendo la condición en la que se encuentre el material y de las medidas que emita cada país.