Los principales usuarios de los coworking en Panamá son trabajadores independientes o freelancers, startups, empresas pequeñas y medianas
El área arrendable de los espacios de oficinas flexibles o coworking de la Ciudad de Panamá creció cerca de un 28% entre 2020 y 2023, y hoy abarca 30.661 metros cuadrados. Su crecimiento se ha mantenido desde hace más de una década y se espera que en cinco años duplique estos números.
Así se desprende de los informes realizados por el equipo de investigación de mercados de Newmark Central America, liderado por Danny Quirós. La tendencia se debe, entre otros factores, a la sobreoferta registrada por el mercado de oficinas desde el 2018 la cual ha motivado la creación de nuevos espacios por parte de operadores locales y regionales.
El estudio de Newmark Central America indica que los principales usuarios de los coworking en Panamá son trabajadores independientes o freelancers, startups, empresas pequeñas y medianas que los utilizan como alternativas a los alquileres de oficinas tradicionales, y firmas grandes que los usan para expandirse a nuevas áreas geográficas.
Todos estos perfiles tienen algo en común: buscan flexibilidad en los contratos de arrendamiento, ahorro de costos, ya que no tienen que hacer grandes inversiones en mobiliario, servicios públicos y otros; y una comunidad empresarial que les permite colaborar y generar nuevos negocios.
Adicionalmente, los usuarios de coworking a menudo buscan una amplia gama de comodidades y servicios para mejorar su experiencia de trabajo y aumentar su productividad. Amenidades, salas de reuniones, impresoras, cafeterías, gimnasio, zonas de juegos y otros, les permiten ser más eficientes, flexibles y productivos.
Sin embargo, deben lidiar también con costos variables y hasta impredecibles debido a los cambios en la demanda, y en ocasiones, puede ocurrir una pérdida de privacidad al ser espacios abiertos y compartidos. Por su parte, los propietarios de oficinas compartidas tienen la ventaja de asegurarse ingresos estables (a través de contratos a largo plazo) y una utilización eficiente del espacio. En contraste, deben lidiar con una demanda difícil de predecir y variable, y costos de mantenimiento elevados.