La revolución tecnológica que redefine la industria de la construcción

• La inteligencia artificial (IA), la automatización y el modelado BIM están transformando la construcción en una industria más ágil, sostenible y eficiente, sin embargo aún presenta retos como la capacitación del personal y la rápida adaptabilidad de las empresas.

Por: María Calero, maria.calero@connectab2b.com

La Inteligencia Artificial (IA), la automatización y el modelado Building Information Modeling (BIM) están transformando la eficiencia y sostenibilidad en el sector de la construcción de manera exponencial. En la etapa de diseño, la IA, a través de software generativo, agiliza la conceptualización de proyectos al proporcionar datos parametrizados en tiempo real sobre costos estimados y otras métricas clave para la toma de decisiones. También permite analizar y predecir flujos de circulación peatonal y vehicular, optimizar modelos bioclimáticos, simular el comportamiento estructural de los edificios y generar renders a partir de simples bocetos o descripciones de texto.

“La automatización de los procesos en construcción es un objetivo en proceso ya que se ve ralentizada por las diferencias y retos de cada obra constructiva. Lograr la automatización de los procesos constructivos reduce tiempos lo cual tiene una impacto muy positivo a nivel de costos, disminuye accidentes laborales y evita desperdicios”, comenta Esteban Acón Rojas, ingeniero director de Van der Laat y Jiménez.

Por otro lado el BIM, más allá de centralizar la información en un modelo tridimensional, hoy se complementa con herramientas automatizadas que permiten predecir retrasos o sobrecostos, así como visualizar modelos en el sitio de obra mediante realidad aumentada, mejorando la eficiencia en todas las etapas del proyecto.

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“El modelado BIM nos permite ser más eficientes construyendo las obras virtualmente y así resolviendo conflictos entre sistemas y reprocesos antes de que la obra realmente inicie. Esto a su vez permite que la construcción sea sostenible financieramente y evita los reprocesos que puedan impactar más al ambiente y el entorno”, expresa Acón.

Marietha Sánchez Campbell, Ceo de Sánchez Soluciones Constructivas S.A, afirma que en Nicaragua, están en un momento clave para integrar la tecnología y la inteligencia artificial en la construcción, especialmente con el enfoque en infraestructura vial y desarrollo urbanístico. “El uso de BIM es un desafío, pero también una gran oportunidad para actualizar nuestra forma de trabajar. La inteligencia artificial también juega un papel crucial para planificar, ayudar a predecir posibles problemas en las obras, optimizar tiempos y mejorar la toma de decisiones”, expresa.

Al invertir en la formación de los profesionales se puede alcanzar una gestión efectiva del ciclo de vida del proyecto, acelerar procesos constructivos y mejorar la seguridad en las obras. Sánchez comenta que también la integración que hay entre el uso real de equipos en campo, como maquinaria amarilla y los reportes reales que se generan a través del monitoreo real permite controlar mejor el uso de equipos, ser más eficientes y aumentar rentabilidad que es lo que buscamos los empresarios.

Adaptarse al cambio

El mercado ha evolucionado, por lo que hoy, más que nunca, los desarrollos inmobiliarios deben ofrecer innovación, sostenibilidad y una experiencia de vida integral. Para Grettel Campos, directora comercial de RC Inmobiliaria esto debe incluir lo siguiente:

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1. Espacios más versátiles y funcionales: El estilo de vida ha cambiado, y con él, la forma en que se diseñan proyectos. Ahora, las personas buscan viviendas multifuncionales, con áreas de coworking, zonas de bienestar y espacios abiertos que promuevan la conexión con la naturaleza.

2. Sostenibilidad como eje central: La demanda por edificaciones ecoamigables ha crecido exponencialmente. RC Inmobiliaria, por ejemplo integra prácticas sostenibles en cada etapa del proceso, desde la selección de materiales hasta el uso de energías renovables y la eficiencia hídrica.

3. Digitalización y tecnología aplicada: BIM, automatización y herramientas de inteligencia artificial para optimizar procesos y ofrecer una mayor transparencia en el desarrollo de cada proyecto.

4. Experiencia centrada en el cliente: Más que vender apartamentos, crear comunidades con identidad propia. Escuchar activamente las necesidades del mercado para ofrecer espacios que se alineen con el bienestar, la conectividad y la calidad de vida.

Y es que el sector construcción ha evolucionado hacia un enfoque más ágil, eficiente y sostenible, donde se incorporan soluciones tecnológicas y prácticas colaborativas desde las etapas tempranas del desarrollo para alinearse con un mercado que exige proyectos más inteligentes, responsables y eficientes.

Kathia Gantes, Ceo de Casco Development, explica que en zonas como el Centro Histórico de Panamá, ha notado una creciente demanda por unidades más pequeñas, diseñadas para renta turística, lo que refleja un cambio en las prioridades de inversión de nuestros clientes, enfocados en generar ingresos con alto retorno.

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“Además, todos nuestros proyectos cuentan con certificación EDGE, y aplicamos prácticas sostenibles en cada etapa del proceso, desde el uso de materiales reciclados hasta sistemas energéticamente eficientes, garantizando valor a largo plazo tanto ambiental como económico”, afirma Gantes.

Por otro lado, el rol de los directivos empresariales y los colaboradores ha cambiado porque deben entender las necesidades de los clientes y las comunidades donde los realizamos, priorizando la personalización, la eficiencia y la calidad. “Aunque adaptarse no es fácil, sin embargo, debemos hacerlo porque la innovación y flexibilidad son esenciales para crecer en un mercado dinámico”, indica Sánchez.

El crecimiento exponencial de las nuevas tecnologías y la sinergia que se genera al combinarlas tendrán un impacto positivo en el proceso de construcción. Hugo Lima, Director de Planificación de Urbánica, señala que cada vez se reducirá más el margen de error debido al factor humano, lo que permitirá mejorar la precisión y la calidad de la construcción. “Progresivamente, la construcción reducirá los riesgos inherentes al proceso de edificar, así como también seguirá en la curva ascendente de lograr métodos y materiales enfocados en la sostenibilidad ambiental. Las estrategias aplicadas para una construcción respetuosa del medio ambiente ya no serán solo un requisito para una certificación, sino una filosofía normal del proceso constructivo. El principal desafío será adaptarse y calibrarse a estas tendencias, logrando sabiamente sacarle provecho a la vorágine de nuevas tecnologías”, puntualiza Lima.