Este tipo de transporte público, busca satisfacer las demandas de los usuarios y usuarias, aumentando la comodidad y la información que se les brinda.
La actual transformación del transporte hacia vehículos más sostenibles es un aspecto clave para mejorar la calidad del aire en las ciudades, y los autobuses inteligentes y eléctricos aportan claras ventajas en esta tarea.
No obstante, las áreas urbanas deben luchar contra la contaminación del aire y reducir la cantidad de automóviles privados que se mueven en las ciudades. En esta demanda, además de los cambios en el comportamiento individual, es importante una red de transporte público que satisfaga las necesidades de las personas.
Por su parte, su puede afirmar que este tipo de vehículos comparten un conjunto de características comunes que subrayan parcialmente el progreso que está experimentando la industria de la movilidad. Así, los autobuses inteligentes suelen ser o disponen de:
Motores eléctricos de carga rápida.
Sistemas de guiado automático.
Mecanismos de asistencia a la conducción (aproximación a parada, distancia con el bordillo, etc.).
Pantallas LED en el interior que mantienen informados a las personas sobre próximas paradas, tiempo de llegada, correspondencias, etc.
Cargadores USB.
Dispositivos de conteo de personas.
Cámaras de seguridad interiores y exteriores que también sirven para transmitir información sobre la congestión de tráfico o incidencias en la vía pública.
Sistemas de pago que facilitan la compra del billete o su validación.
Por lo tanto, estos autobuses inteligentes pueden ser un soporte móvil para monitorear las condiciones ambientales a lo largo de la ruta. La información que recopilan puede transmitirse mediante tecnologías avanzadas como 5G y luego analizarse en la plataforma Envira DS IoT, que centraliza y verifica varias fuentes de recopilación de datos para generar alertas y notificaciones relacionadas con las concentraciones de contaminantes.
Disponer de un red de autobuses inteligentes introduce diversas ventajas como, pueden ser: La fiabilidad del servicio gracias a herramientas tecnológicas, tales como la localización automática de vehículos (AVL) y el envío asistido por ordenador (CAD); como también, la previsibilidad que proporcionan los sistemas de información en tiempo real.
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Sin embargo, además de vehículos eficientes y sostenibles, las redes de transporte inteligente también necesitan integrar otros dispositivos, como marquesinas o paradas inteligentes.
Así mismo, estas infraestructuras también están diseñadas para prestar diversos servicios, como sistemas de comunicación de emergencia o empresas de transporte o wifi, y en ocasiones la carga gratuita de dispositivos de energías renovables.