Mercado del PVC alcanzará los 53.82 millones de toneladas totales para el fin del año 2025
- Maria Calero
- hace 2 días
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El sector de la construcción representa el 70% de estos ingresos, con una TCAC proyectada del 4.16%.

Contrario a la creencia generalizada, el PVC no es un material de un solo uso. De hecho, las estadísticas de la industria confirman que aproximadamente el 70% de la producción total de PVC se destina a aplicaciones en el sector de la construcción. Esta realidad posiciona al PVC como un material de larga vida útil, con productos diseñados para durar entre 15 y más de 100 años, como es el caso de las tuberías para agua potable y saneamiento. Esta durabilidad es una de las características que lo convierten en un aliado estratégico para una construcción más sostenible y con menor impacto ambiental.
“El PVC se ha convertido en un material omnipresente en la construcción contemporánea, aunque su presencia muchas veces pasa desapercibida”, comenta Miguel García, director de AAPVC (Asociación Argentina del PVC). “Desde las tuberías que llevan agua potable a millones de hogares hasta las ventanas de alta eficiencia que reducen el consumo energético, el PVC está presente en prácticamente todas las etapas de una obra”, agrega.
Las cifras del mercado global reflejan la creciente importancia del PVC en la construcción. Se estima que el mercado del PVC alcanzará los 53.82 millones de toneladas totales para el fin del año 2025 y se proyecta que crezca a una tasa anual compuesta (TCAC) del 4.0% hasta 2030. El sector de la construcción representa el 70% de estos ingresos, con una TCAC proyectada del 4.16%.
En América Latina, el mercado de tuberías de PVC alcanzó los USD 1.4 mil millones en 2024 y se espera que llegue a los USD 2.3 mil millones para 2033, según estudios de IMARC Group. La región consume cerca de 1.5 millones de toneladas anuales, lo que representa el 5% del consumo mundial. Estos números reflejan el dinamismo de un sector que continúa expandiéndose, impulsado por la necesidad de infraestructura de calidad y la búsqueda de soluciones constructivas más eficientes. El mercado global de tuberías de PVC, por su parte, se proyecta en USD 66.87 mil millones para 2030, partiendo de USD 46.02 mil millones en 2025, con una TCAC del 7.8% 2. Este crecimiento está impulsado por la renovación de infraestructuras envejecidas en países desarrollados y por la expansión de redes de agua potable y saneamiento en economías emergentes.
Las principales aplicaciones del PVC en la construcción incluyen sistemas de tuberías y conexiones para agua potable, desagües sanitarios, pluviales y riego, que representan el 45% del consumo total del material. Los perfiles para ventanas y puertas, las membranas impermeabilizantes, los cables eléctricos y de comunicación, los revestimientos, pisos y cielorrasos, entre otros, completan un abanico de usos que abarca prácticamente todos los rubros de la construcción.
El PVC ofrece una combinación única de propiedades que responden a las más altas exigencias de la construcción contemporánea. Su versatilidad, resistencia y eficiencia lo han convertido en la opción preferida para una amplia gama de aplicaciones.
“La industria del PVC está fuertemente comprometida con la economía circular. Iniciativas como VinylPlus en Europa (programa de sostenibilidad de la industria europea del PVC que busca promover el uso y la producción de este material de forma más sostenible) han logrado superar sus objetivos de reciclaje, alcanzando una tasa de contenido reciclado en perfiles de PVC superior al 20%”, cuenta García.
El PVC reciclado se utiliza actualmente en tuberías no presurizadas, perfiles de construcción, pisos y revestimientos, demostrando que es posible combinar rendimiento técnico con responsabilidad ambiental. Esta característica es especialmente relevante en un contexto donde la construcción sostenible y las certificaciones verdes cobran cada vez mayor importancia.
El futuro de la construcción es indudablemente verde, y el PVC está a la vanguardia de esta transformación. Las tendencias para 2025 apuntan a un crecimiento en el uso de perfiles de PVC para ventanas de alta eficiencia, con diseños de doble acristalamiento que pueden reducir las facturas de energía hasta en un 30%.
