El Tecnológico de Costa Rica (TEC) presentó los planos constructivos de la nueva Pista de atletismo del Complejo Deportivo y Recreativo de Altura del Bicentenario, el cual se ubicará en el distrito Cot de Oreamuno de Cartago, a una altura de 1.810 metros.
Dicha propuesta incluye una guía de especificaciones técnicas para la construcción del centro en materia de seguridad, eficacia y eficiencia de los materiales y la interacción de estos con el entorno, considerando las indicaciones adicionales por parte de la inspección a cargo de la obra.
Le puede interesar: Nya, el nuevo proyecto de uso mixto en Costa Rica
Se proyecta que una vez que el Colegio Federado de Ingenieros y Arquitectos de Costa Rica (CFIA) concluya con la verificación de los planos, se inicie el proceso de licitación el próximo mes para así arrancar la construcción en el segundo semestre del año.
Por su parte, la ministra del Deporte, Karla Alemán, indicó que este proyecto permitirá al país contar con una pista atlética única de entrenamiento de altura para la actividad física de la población y para el entrenamiento de atletas y para atletas de élite, tanto nacionales como internacionales.
El complejo deportivo se ubicará en un terreno aportado por la Asociación Desarrollo Integral de Cot Oreamuno, como parte de la alianza estratégica entre el Instituto Costarricense del Deporte y la Recreación (ICODER), el Comité Cantonal de Deportes y Recreación de Oreamuno y la municipalidad local.
Con una forma ovalada, la pista dispondrá de cuatro carriles para atletismo de 1.22 metros de ancho cada uno y uno exterior exclusivo para ciclismo de dos metros de ancho. Asimismo, contará con una recta de 130 metros de longitud que abarca los cuatro carriles para la práctica de velocidad de 100 metros.
Cabe destacar que se aprovecharán las seis torres de iluminación existentes en la plaza para la prácticas nocturnas, también se realizarán obras complementarias de conformación de terreno en el costado norte del lote, pista y cancha de fútbol, cancha multiuso y camerinos.
Por: Malka Mekler