¿Por qué seguimos apostando por Costa Rica cuando otros miran afuera?

• Uno de los pilares es que las universidades costarricenses forman profesionales en ingeniería, arquitectura y gestión de proyectos que compiten en conocimiento con sus pares de mercados más desarrollados.

Por Fuad Farach, Director General de RC Inmobiliaria

Hace más de dos décadas iniciamos operaciones con una visión regional. Nuestros primeros pasos como desarrolladores inmobiliarios se dieron en el sur de Florida, en un entorno altamente competitivo y normativamente exigente. Aquella experiencia fue clave para cimentar nuestra cultura empresarial, centrada en la excelencia técnica, el cumplimiento normativo internacional y una ética operativa basada en la transparencia y la rigurosidad.

Hoy, esa misma disciplina y visión a largo plazo la aplicamos en Costa Rica. Desde 2007 decidimos reorientar nuestro enfoque, apostando decididamente por el país. Lo hicimos no por limitaciones del exterior, sino por una convicción profunda en las oportunidades que ofrece el mercado costarricense.

Costa Rica, a pesar de los desafíos conocidos –burocracia, rezagos en infraestructura pública, vacíos en planificación urbana–, sigue siendo un entorno privilegiado para desarrollar proyectos sostenibles, innovadores y generadores de valor. Su estabilidad institucional, la tradición democrática, la seguridad jurídica y un recurso humano altamente capacitado, lo consolidan como un país atractivo para la inversión de largo plazo.

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En RC Inmobiliaria lo hemos comprobado: desde la conceptualización hasta la operación de nuestros proyectos, encontramos condiciones que permiten ejecutar obras de alta complejidad técnica, con estándares ambientales exigentes y con un impacto positivo para las comunidades.

Uno de los pilares que refuerza esta apuesta es la calidad del talento local. Las universidades costarricenses forman profesionales en ingeniería, arquitectura y gestión de proyectos que compiten en conocimiento con sus pares de mercados más desarrollados. Esto ha permitido la adopción de metodologías como BIM, el uso de análisis de ciclo de vida (LCA) y el diseño de soluciones constructivas basadas en eficiencia energética, movilidad sostenible y resiliencia urbana.

Desde RC Inmobiliaria hemos implementado un estándar que tiene máximos de consumo de agua y energía, lo cual le genera un ahorro que se puede trasladar al cliente en su factura energética y de agua. Con esto, lo que buscamos es integrar la sostenibilidad desde el diseño, seleccionando materiales de origen responsable, utilizando grifería de bajo consumo, sistemas de recuperación de aguas y estrategias pasivas para mejorar el confort térmico y lumínico.

Este enfoque ha convertido la sostenibilidad en una ventaja competitiva, más allá de lo reputacional. Nos permite operar con eficiencia, reducir costos de mantenimiento a futuro y cumplir con los compromisos climáticos que el país ha asumido ante la comunidad internacional. Costa Rica ha sido clara en su ambición de convertirse en una economía carbono neutral, y el sector construcción debe acompañar esa meta con acciones concretas.

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Invertir en el país también significa contribuir al desarrollo económico y social en el territorio donde construimos. Cada proyecto que desarrollamos dinamiza la economía local: activa cadenas de valor, genera empleo directo e indirecto, y promueve servicios complementarios que fortalecen el entorno urbano. Más allá del volumen construido, buscamos desarrollar comunidades. En cada torre o complejo habitacional se materializa nuestra visión de un urbanismo funcional, donde se integran vivienda, comercio, espacios públicos y conectividad. Apostamos por el concepto de “ciudades a 15 minutos”, donde las personas puedan trabajar, vivir y acceder a servicios esenciales en un entorno caminable y seguro.

Hoy, mientras otras compañías exploran mercados en el extranjero en busca de mejores retornos, nosotros seguimos mirando hacia adentro. No por miopía, sino porque creemos que el potencial de Costa Rica aún no ha sido explotado en toda su dimensión.

La tendencia del nearshoring ha posicionado a Costa Rica como un destino estratégico para la relocalización de operaciones globales. La llegada de empresas multinacionales, sobre todo en sectores de tecnología, ciencias de la vida y servicios compartidos, está generando una demanda creciente de vivienda, espacios de trabajo flexibles y soluciones urbanas integradas. Esta es una oportunidad que el sector inmobiliario y de la construcción debe capitalizar con visión, agilidad y responsabilidad.

Desde nuestra empresa, hemos promovido alianzas con gobiernos locales para mejorar la infraestructura pública vinculada a nuestros proyectos, participando en la habilitación de vías, espacios públicos, redes pluviales y servicios de conectividad. Además, operamos bajo un modelo de gobernanza que incluye reportes ESG auditados y diálogo constante con las comunidades colindantes.

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Reconocemos, eso sí, que hay tareas pendientes. Es fundamental agilizar los procesos de obtención de permisos, actualizar reglamentos urbanísticos y fomentar esquemas de inversión público-privada que permitan avanzar en infraestructura de transporte, agua potable y saneamiento. Una modernización real del entorno constructivo solo será posible si se trabaja de manera coordinada entre el sector privado, la banca de desarrollo y las instituciones gubernamentales. El país requiere herramientas que optimicen la toma de decisiones, como plataformas nacionales de datos sobre uso de suelo, capacidad de servicios e indicadores de riesgo. Esto permitiría una planificación más eficiente y reduciría la incertidumbre en el desarrollo de nuevos proyectos.

Pero a pesar de estos retos, seguimos creyendo. Seguimos apostando por esta tierra que nos ha dado tanto, porque vemos en ella un futuro posible, sostenible y rentable. La decisión de mantenernos firmes en Costa Rica no es producto del azar ni de la nostalgia; es una estrategia pensada, basada en fundamentos técnicos y en una lectura realista del contexto regional.

Parafraseando lo que dijimos hace años: podríamos haber seguido creciendo afuera, y quizás en algún momento lo haremos nuevamente. Pero hoy, elegimos crecer aquí. Porque hay país, hay talento, hay estabilidad y hay visión. Desde RC Inmobiliaria reafirmamos ese compromiso. Y lo hacemos con cada metro cuadrado que construimos, con cada comunidad que ayudamos a transformar y con cada decisión de inversión que ponemos al servicio del desarrollo urbano responsable.

Costa Rica es nuestra apuesta. Y no tenemos dudas de que seguirá siendo un país donde vale la pena construir futuro.