En toda empresa llega el momento en el que hay que optar por una renovación de espacio. Si bien los motivos que nos llevan a innovar el diseño de interiores pueden ser muchos, al final las ventajas se resumen en: comodidad, productividad y rendimiento.
Renovar una oficina genera una gran cantidad de beneficios inmediatos que no sólo aplican a los empleados o colaboradores, sino también a tus visitantes e invitados.
En este artículo obtendrás algunas ideas sobre cómo transformar una habitación en desuso en tu nuevo y radiante despacho.
1-Mobiliario imprescindible: Por pequeña que sea, una oficina o despacho debe tener algunos elementos imprescindibles. Tras hacer pequeñas reparaciones y pintura, renovar el mobiliario es el siguiente paso para disfrutar de un despacho perfecto. Entre los muebles a considerar están:
-Una mesa amplia, con suficientes cajones para tenerlo todo a mano.
-Una silla de escritorio cómoda, con un buen respaldo y forma ergonómica.
-Almacenamiento: archivadores, armarios, cajoneras.
-Aspectos decorativos, como cuadros, marcos con fotos o flores.
2-Instalaciones eléctricas: Entrando de manera más profunda en el campo de las instalaciones que puedas necesitar, verás que con algunos pequeños cambios puedes tener un despacho que nada tenga que envidiar a la oficina de una empresa:
Dispón de conexiones en la mesa de trabajo, de esta forma todas las tomas de corriente, acceso a internet, las tendrás siempre a mano para que puedas centrarte en tus labores profesionales.
Es importante proteger los cables de polvo y el desgaste a través de la canalización, además dará la sensación de orden y desde un punto de vista estético resultará un buen aporte decorativo.
3-Conexiones multimedia: Aunque no quieras el despacho para trabajar o no tengas un negocio dedicado a la informática o las nuevas tecnologías, es muy importante tener equipos informáticos y conexiones electrónicas que te ayuden a estar al día.
Y ya no sólo hablamos de ordenadores o de sistemas de almacenamiento en la nube, sino de conexiones USB, HDMI o VGA para pantallas, monitores o proyectores.Habrás llegado a la era de la productividad gracias a los sistemas multimedia.