Por: Este artículo es una opinión del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos de Costa Rica (CFIA)
Construido hace más de dos siglos con un estilo muy europeo, el Teatro Nacional de Costa Rica fue una de las construcciones más importantes de este país durante la época. Pese a que fue inaugurado en el año 1897, hoy día sigue siendo una de las obras que han marcado pauta en el país.
Sin embargo, desde hace más de de 15 años expertos de la construcción en Costa Rica y de otros países, han manifestado que es urgente restaurar este recinto que es uno de los monumentos históricos más importantes de la historia del país, incluso declarado símbolo nacional el año anterior.
Un grupo de profesionales nacionales y extranjeros, diagnosticaron los diferentes factores de riesgo y elaboraron un plan integral de seguridad y conservación del Teatro Nacional. El plan tiene el apoyo del Colegio Federado de Ingenieros y de Arquitectos (CFIA), del Colegio de Arquitectos de Costa Rica (CACR), el Centro de Conservación de Patrimonio Cultural, la Contraloría General de la República y el Benemérito Cuerpo de Bomberos.
Se realizaron una gran cantidad de análisis y la valoración de las necesidades más perentorias, por parte de ellos, del Instituto Costarricense de Electricidad (ICE) y de la Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa, tras esto surgió la posibilidad de atender estas urgencias mediante un empréstito del Banco Centroamericano de Integración Económica (BCIE), el cual fue negociado, y ha sido presentado para su aprobación por parte de la Asamblea Legislativa.
El CFIA desde ya tiempo atrás ha manifestado a través medios de comunicación, redes sociales y públicamente su opinión acerca de la pertinencia de aprobar dicho empréstito, y la necesidad de iniciar las obras con la mayor celeridad, por razones varias, algunas de las cuales se detallan a continuación:
Los análisis de experimentados profesionales miembros del CFIA determinaron que el sistema eléctrico está en muy mal estado, por lo que presenta una alta probabilidad de que falle. Por tanto, se requiere colocar un nuevo sistema, con la modernidad que corresponde, e incluso eso implica la remoción parcial y tratamiento especial de una serie de obras de arte para poder implementar el nuevo sistema.
Se hace necesario trasladar las bodegas y oficinas que se han ido implementando en áreas que no estaban preparadas para ello fuera del teatro, y ayudar adicionalmente a eliminar la sobrecarga eléctrica que el Teatro tiene en este momento.
Precisamente este problema conlleva un altísimo riesgo de incendio en el inmueble. La zona de más alto riesgo es en el escenario y la tramoya, por el desgaste y los materiales con que está construido este espacio, así como el mecanismo para cambio de decorado y otros efectos teatrales.
La Comisión de Infraestructura de la Asamblea Legislativa ha determinado que, en caso de una evacuación de emergencia por sismo, las zonas de salida son insuficientes, por lo que los ocupantes podrían quedar atrapados dentro del inmueble. Por tanto, han determinado la necesidad de ajustar la infraestructura a condiciones de seguridad mínima, indispensable en un país de alta sismicidad como Costa Rica y en un sitio de reunión pública como lo es el Teatro.
Se incluyó la necesidad de modernizar varios de los sistemas teatrales, que posibiliten la presentación de espectáculos con tecnología moderna, que no existían hace más de 100 años cuando se construyó el teatro.
Ante este panorama, el CFIA ha calificado de razonable la aprobación de un empréstito del BCIE para el Teatro Nacional. La entidad es consciente de la situación fiscal de nuestro país, y de las decenas de urgencias que enfrenta la sociedad costarricense, sin embargo, destaca la necesidad de preservar la memoria histórica y la idiosincrasia nacional, así como el espacio urbano josefino y sus edificios patrimoniales.
Asimismo, el Colegio insta a sus profesionales a apoyar decididamente esta acción, asumiendo así una actitud responsable y proactiva en la atención del cuido y mantenimiento de los edificios patrimoniales de gran valor.