La pandemia sanitaria ocasionada por el covid-19 generó un cambio brusco en las operaciones de los lugares de trabajo, lo cual a largo plazo tendrá un impacto duradero en el pensamiento, uso y diseños de estos espacios. Ante este panorama surgen dudas con respecto al uso de esas instalaciones, y cómo los desarrolladores y propietarios de oficinas pueden acoplar los espacios que tienen y deben tomar en cuenta en un futuro para edificar nuevos espacios.
Desde el momento en que empezó el confinamiento, los jerarcas de empresas comprobaron que el teletrabajo no es tan malo como parecía y que el rendimiento de los colaboradores sigue siendo el mismo e incluso mejor. Es por ello, que muchos consideran que trabajar de manera híbrida, que consiste en unos días en la casa y otros en la oficina será fundamental.
Conforme se planea el regreso a estos espacios, los desarrolladores consideran que las tendencias se enfocarán en la división del espacio personal. Ante la nueva normalidad las oficinas no desaparecerán, seguirán siendo necesarias, sin embargo, estas evolucionarán y se adaptarán a las nuevas necesidades que tengan los inquilinos, creando un modelo de trabajo híbrido.
Principales tendencias
Los modelos de oficina han tenido que adaptarse a las nuevas realidades, estos deben cambiar para poder ofrecer y darle a la demanda la mayor flexibilidad que están buscando. Para Rashid Sauma, director de WeWork en Costa Rica, una de las tendencias que marcará paso es el “Skeleton Staffing” el cual considera los espacios físicos de oficina como espacios colaborativos y espacios en donde se encuentra esa comunidad con la que uno puede laborar.
Con respecto a esta tendencia explica que “antes se tenían 200 empleados y un espacio físico para esas 200 personas, ahora quizás ya no necesitan los 200 de espacios de trabajo, podrían tener la mitad, porque el personal no va a venir todos los días, el personal va a trabajar algunos días desde su casa, desde la playa o en la montaña. Algunos días van a ir a la oficina porque necesitan el espacio crítico en la oficina para colaborar”.
Por otro lado, con el pasar de los años el sector corporativo ha entendido la importancia del argumento y la inversión en bienestar, al tener empleados felices y saludables la productividad aumenta y los costos bajan. Bajo este argumento, el covid-19 lo ha catapultado aún más, ya que todos están en busca de salud y alternativas para subir el sistema inmune y convivir en espacios internos que nos protejan.
El director ejecutivo de Synchro Projects and Solutions, Arturo Sáenz, explicó que la principal tendencia que están observando es un gran porcentaje de los nuevos diseños propuestos están solicitando que cuente con alguna normativa o certificación como la del International WELL Building Institute (WELL). Esto con el fin de poder garantizar a los interesados que los espacios construidos cumplen y son verificados a partir de las mejores prácticas e investigaciones.
Asimismo sucede en el caso de las oficinas que no tienen la oportunidad de hacer remodelaciones, estas se enfocan en conseguir metodologías o protocolos más seguros que le brinda al cliente un espacio de trabajo protegido y enfocado en el bienestar.
Centro Corporativo El Cafetal cortesía Cushman & Wakefield
Innovaciones ante la llegada del covid-19
En la última década la tecnología ha generado grandes impactos en la mayoría de las industrias, el sector construcción no se queda atrás especialmente tras la llegada del covid-19 donde la aceleración digital tomó un gran auge. Anteriormente se veía incorporada la tecnología en ciertos aspectos de los espacios de trabajo, sin embargo esta ahora impactará en la forma en la que se trabaja.
La conexión entre las personas, el balance y la flexibilidad permitirán que las personas puedan ser más autónomas y puedan seleccionar sus espacios de trabajo. Francesca Poma, socia y directora de Diseño para espacios de trabajo de Gensler, menciona que una de las grandes innovaciones que se ven son las aplicaciones en donde se pueden conectar los colaboradores y decidir el espacio que necesitan para trabajar, sus preferencias con respecto a temperatura, iluminación o acústica, entre muchas otras más que permitirán a las compañías integrar el modelo híbrido de trabajo y la vuelta a las oficinas.
Beneficios del cambio
La llegada de la pandemia sin duda fue difícil para la industria inmobiliaria de oficinas, pese a esto todo cambio trae lecciones positivas, en el caso de los espacios de trabajo el covid-19 generó un enfoque en la salud y bienestar de las personas.
“Yo creo que nos va a reforzar mucho eso que para mí es algo clave, muchas personas piensan que una empresa es como una maquinita a la que le metes fichas y sale un producto del otro lado y lo que tenemos que realmente darnos cuenta es que las empresas son sistemas complejos que no son lineales, que no son como una línea de producción, sino más bien son sistemas complejos, compuestos de gente, pero al final, en función de lo productivos que sean mis colaboradores va a funcionar mi empresa. Para mí esos indicadores de productividad están muy relacionados al bienestar y a la felicidad en el trabajo”, explicó Alan Michelen, director regional de Estrategia para Arista.
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Otro de los grandes beneficios que se ha visto es el ahorro en los trayectos hacia las oficinas, conocido como el commuting. Priscila Argüello, directora de Agency Leasing Division en Cushman & Wakefield | AB Advisory, explicó que gracias a esta metodología los colaboradores no van a tener que invertir tiempo en los traslados, recalcando que una persona que viva lejos de su oficina se verá beneficiado al contar con este modelo híbrido de trabajo.
Bajo la misma línea de bienestar, los nuevos espacios de trabajo contarán con más amenidades las cuales les permitirá a los colaboradores mantener un mejor balance a la hora de trabajar, sobre todo en el momento de volver a la “nueva normalidad” en donde a muchos los va a impactar el regreso.
Retos enfrentados
Para la experta de Gensler uno de los grandes retos que se van a enfrentar, y que llevan enfrentando por varios años, es la infraestructura eléctrica. Con las nuevas tecnologías es de suma importancia que los edificios cuenten con más outlets de conexión que brindan también la flexibilidad que los clientes van a necesitar. “Yo creo que eso va a ser un reto muy grande, como le pueden ofrecer ellos flexibilidad a los a los inquilinos y luego a los diseñadores para que realmente se pueda implementar este tipo de flexibilidad, porque nada hacemos en poder mover los muebles si no hay conexiones eléctricas”, agregó.
Por su parte, Michelen de Arista considera que dos de los grandes desafíos al que se van a tener que enfrentar es entender el rol que va a tener la oficina en un futuro cercano y el alinear la propuesta de valor que tiene uno como constructor, desarrollador o equipador de oficinas.
Lograr alinear la propuesta de valor que va a cumplir es rol de la oficina tras la transformación no va a ser tan sencillo, los inquilinos van a buscar diferentes características que le brinden comodidad, flexibilidad, seguridad y sabriuridad a sus colaboradores y los espacios de trabajo van a tener que adaptarse rápidamente a estos.