Proyectos inmobiliarios en las zonas turísticas son un atractivo clave para el desarrollo económico y social por medio de las inversiones en turismo residencial.
En los últimos años, Costa Rica se ha destacado como un destino prioritario en el panorama del turismo residencial, atrayendo a inversores globales en busca de oportunidades inmobiliarias únicas. La biodiversidad del país y su compromiso con la sostenibilidad han convertido al país en un imán para aquellos que buscan no sólo una residencia, sino una experiencia de vida excepcional.
El mercado inmobiliario costarricense está experimentando un crecimiento extraordinario, abarcando desde lujosas residencias frente al mar hasta proyectos más accesibles en regiones menos exploradas. Este auge no se limita a las zonas turísticas tradicionales, sino que se expande hacia áreas menos exploradas, impulsando el desarrollo y mejorando las infraestructuras en diversos puntos del país.
Según el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INEC), durante el primer semestre del 2023, Puntarenas experimentó un aumento del 7% en los permisos de construcción extendidos por las municipalidades. Este incremento refleja la creciente demanda de propiedades en la región, tanto para estancias temporales como para residencia permanente.
En la costa Pacífica de Costa Rica, la edificación de propiedades verticales destinadas al turismo y la residencia permanente ha experimentado un notable ascenso en los últimos años. Esta tendencia ha convertido a la región en un foco de atracción para aquellos interesados en invertir en el mercado inmobiliario turístico en constante evolución.
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El enfoque en el turismo residencial se centra en la urbanización, construcción y comercialización de viviendas destinadas tanto a estancias temporales como a residencia permanente. Este cambio en la dinámica residencial redefine no sólo el panorama inmobiliario costarricense, sino que también crea oportunidades significativas para quienes buscan invertir a largo plazo.
Fuad Farach, Gerente General de RC Inmobiliaria, destaca que las inversiones inmobiliarias en Costa Rica son una elección atractiva respaldada por un mercado en constante crecimiento. El aumento de la demanda de propiedades, tanto para residentes locales como extranjeros, consolida a este sector como una alternativa sólida para aquellos que buscan obtener rendimientos a largo plazo.
La diversidad de opciones residenciales en Costa Rica es notable, desde residencias de lujo con impresionantes vistas panorámicas hasta desarrollos que abrazan la autenticidad cultural del país. RC Inmobiliaria, consciente de esta creciente demanda, ajusta sus estrategias para ofrecer propiedades que cumplen con estándares elevados y capturan la esencia única de la vida costarricense.
Un ejemplo destacado de esta adaptación estratégica es su proyecto más reciente, BOHO JACO, un condominio mixto vertical que integra lo residencial y vacacional en un solo lugar. Este proyecto sigue la línea de la empresa, enfocándose en el desarrollo sostenible y aplicando los más amplios estándares de cuidado del medio ambiente.
La Playa Jacó, en la provincia de Puntarenas, se posiciona como el lugar más visitado en la región, según la Cámara Nacional de Turismo (Canatur). Con diversas atracciones y su proximidad al Gran Área Metropolitana (GAM), Jacó se revela como un entorno completo y atractivo para el desarrollo de proyectos residenciales.
El auge del turismo residencial en Costa Rica se ve impulsado en gran medida por la creciente comunidad de nómadas digitales. En la era post-pandemia, el trabajo remoto ha permitido a individuos desempeñar sus funciones laborales desde cualquier lugar del mundo, generando un impacto positivo en la economía de zonas turísticas.
Costa Rica se presenta como un destino particularmente atractivo para los nómadas digitales, respaldado por la Ley 10008, diseñada para atraer trabajadores y prestadores remotos de servicios internacionales. Esta ley, originalmente destinada a reactivar la economía turística del país, ha encontrado un nicho perfecto en la tendencia global del trabajo remoto, consolidando a Costa Rica como un epicentro para aquellos que buscan una calidad de vida excepcional y la posibilidad de trabajar de manera remota.
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