Su llegada abrirá oportunidades de crecimiento profesional a equipos altamente calificados que se integran a la familia Progreso.
Como parte de un plan de expansión de sus operaciones en Latinoamérica, Cementos Progreso, anunció el inicio de sus operaciones comerciales en El Salvador. Actualmente ya contaban con oficinas en Guatemala, Belice, Panamá, Colombia y Costa Rica.
“Desde su origen, la compañía cree en la región, entiende su potencial de desarrollo y visualiza la oportunidad que éste puede brindar en beneficio de todos los centroamericanos. Por ello, Cementos Progreso cuenta con un robusto plan de crecimiento e inversión que está generando desarrollo y empleo en la industria cementera regional, con el fin de “construir juntos el país donde todos queremos vivir”, comentó José Raúl González, CEO de Progreso.
Esta expansión estratégica será clave para su plan de consolidación en Latinoamérica y abrirá oportunidades de crecimiento profesional a equipos altamente calificados que se integran a la familia Progreso.
La compañía operará con la misma excelencia en el servicio que ha sido su sello durante 120 años de historia, con lo cual fortalecerá la calidad de los productos, la atención a distintos públicos objetivo y la innovación en soluciones para la industria de la construcción salvadoreña.
“Cementos Progreso contribuirá al sector construcción de El Salvador, ofreciendo una trayectoria centenaria y productos de calidad, además de ser un aliado para brindar soluciones constructivas de calidad a todos sus usuarios. Nuestro objetivo es compartir sueños y construir realidades junto a los salvadoreños”, puntualizó Juan Pablo Ardón, gerente país de Cementos Progreso para El Salvador.
Fieles al legado de su fundador, Carlos F. Novella, desde el año 1899 Cementos Progreso es reconocida por su Código de Valores, Ética y Conducta, el cual le ha permitido ingresar anualmente desde el 2014 al ranking de The World´s Most Ethical Companies, otorgado por el Ethisphere Institute (NY). Además, ha sido reconocida como uno de los mejores lugares para trabajar en Latinoamérica y el mejor en Centroamérica y El Caribe, por el Instituto Great Place to Work, cada año desde el 2012.
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