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La restauración arquitectónica no es una obra civil con decoración

Por PROYECO S.A.

Con frecuencia, encontramos licitaciones públicas y privadas que intervienen al patrimonio histórico nacional, bien sea de obras protegidas por la ley o no, y que requieren un enfoque diferente al de una obra civil tradicional. No obstante, en su mayoría son abordadas por empresas cuya experiencia y criterio técnico consideran que la conformación de equipos multidisciplinares en el área de la restauración, arquitectos, ingenieros, arqueólogos, historiadores, entre otros, suponen un sobrecosto innecesario en sus planillas y no aportan valor añadido al resultado final.

Conviene que, desde la concepción de la licitación, se le preste especial importancia a la presentación de estos especialistas en la propuesta y que en la práctica estén involucrados y considerados en la definición de criterios técnicos y de programación. Lo anterior implica que el promotor reevalúe y considere en las partidas presupuestarias, cuantías económicas para trabajos de análisis previos, diagnósticos e intervención en obras de restauración, reduciendo consigo, la aparición de posibles sobrecostos en la ejecución de los contratos y sobretodo, daños irreversibles al patrimonio histórico nacional (podemos poner numerosos casos prácticos que ya no pueden ser subsanados).

¿Es realmente imprescindible la participación de técnicos con experiencia en restauración, que participen en etapas tempranas del proyecto? La respuesta es claramente SÍ, incluso aún cuando los pliegos de dichas licitaciones no lo requieran como personal clave, es oportuno contar con consultores que nos asesoren sobre los criterios y técnicas más adecuadas para la intervención arquitectónica de un bien patrimonial: un monumento, una plaza histórica, iglesias, teatros, palacios, museos, palacios de gobierno, patrimonio industrial, por señalar algunos.


Cuando Proyecto aborda proyectos de esta índole, incorpora en su equipo de campo a profesionales con amplio conocimiento y experiencia definiendo para cada situación, qué profesionales son los más adecuados según la naturaleza del proyecto. Un caso reciente es el Diagnostico y proyecto ejecutivo para la consolidación estructural del Palacio San Martín en Buenos Aires – República Argentina, en el que tuvimos en consideración, la calidad de los mosaicos históricos a diagnosticar y restaurar, para lo que se contrató al Lic. Jesús Serrano Rodríguez, con dilatada experiencia en restauración de mosaicos romanos y el arquitecto Carlos Mateo Caballos, con amplia experiencia en proyectos de restauración.

Un segundo caso en el que estamos trabajando actualmente, es la Restauración del Castillo de San Lorenzo en las costas caribeñas de Panamá, una pieza de valor incalculable de época colonial y que requiere una intervención integral en muros, bóvedas, consolidación de terrenos, evacuaciones pluviales y museografía.


Para estos trabajos se han incorporado al equipo, profesionales con amplio conocimiento local, como el arqueólogo Tomás Mendizábal, el arquitecto Domingo Varela, además de los ya mencionados Carlos Mateo Caballos y Jesús Serrano Rodriguez, que con el resto de equipo de Proyeco abordan el desarrollo del proyecto bajo criterios aprobados por la UNESCO para sitios declarados como Patrimonio Mundial.

Un tercer caso, es el Diseño y Construcción del Centro Magdala, ubicado en Israel a orillas del Mar de Galilea, que cuenta con una superficie de 21.230 m2 y que atiende hoy día a los peregrinos y visitantes en Tierra Santa a través de su Casa de Huéspedes. Este proyecto, desarrolló un importante trabajo de reconstrucción de un yacimiento arqueológico del Siglo I, bajo la dirección de Proyeco junto a su equipo de profesionales expertos en la materia como lo son la Artista de mosaicos y Arte Lic. Maria Jesús Fernandez y la profesora de arqueología Anhauac Marcela Zapata.

¿Cómo complementar esta configuración interdisciplinar de equipos?

  1. En primer lugar, realizar estudios previos muy completos (patológicos, históricos, de suelo, arqueológicos, paramentales) que ponen sobre la mesa enfoques múltiples para soluciones más eficaces.

  2. En segundo lugar, desarrollar proyectos integrales que, sobre la realidad de cada país en materia de logística de obra y capacitación humana disponible, ofrezcan soluciones viables técnica y económicamente que incorporen un aprendizaje de mano de obra nacional en la disciplina de restauración.

  3. En tercer lugar, la participación en el control de la obra, nos permite dar un correcto seguimiento a las soluciones propuestas y ver en campo, cómo se implantan las metodologías de trabajo y sus técnicas. La restauración, al igual que la medicina, no es una ciencia exacta, sino que requiere de pruebas, observación y confirmación de resultados o la toma de alternativas de manera eficaz.

Por último, vale la pena destacar que Proyeco y su equipo de restauradores, están a la vanguardia en técnicas de restauración, aplicándolas según sea necesario y adaptándolas a los recursos locales. Estos recursos locales bien capacitados, se convierten en equipos permanentes, potenciando una cultura de conservación patrimonial tan necesaria hoy día.

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