Las piscinas, como las escaleras o las ventanas, son un elemento arquitectónico que nunca pasa de moda.

Las piscinas tienen muchos beneficios; por ejemplo, se utilizan para nadar cuando hace calor, hacer ejercicio, hidratarse en condiciones secas, como elemento decorativo o como lugar para comunicarse con los amigos. Sus inconvenientes también son bien conocidos: Ocupan espacio, son caros y requieren un buen mantenimiento.
Diseñar una piscina en la terraza no es impensable, aún así, lo más frecuente y recomendable es construirla sobre una superficie dura y plana. Se recomienda evitar terrenos húmedos, mal compactados o rocosos.
Uno de los hechos menos conocidos sobre la construcción de piscinas enterradas es que,

debido al asentamiento desigual y al agrietamiento, debe esperar un año completo antes de terminar toda la superficie cerca de la piscina. Por lo tanto, es importante prever
acabados temporales como césped o suelos de madera.
Por su parte, para la integración, accesibilidad y seguimiento de mascotas, niños o personas mayores, no conviene que la piscina esté demasiado lejos de casa, pero tampoco demasiado cerca: el olor químico o el ruido de su funcionamiento pueden convertirse en una molestia.
Además, manténgala alejada de áreas con árboles de hoja caduca o árboles con raíces en el suelo para ahorrar costos de mantenimiento; evite las zonas de mucho viento, ya que el confort térmico como el viento puede transportar muchos escombros.
En cuanto a la construcción, hay una variedad de materiales y técnicas para elegir o crear piscinas que se adapten a cada bolsillo y horario. Recuerda que normalmente las soluciones más baratas y rápidas suelen ser también las menos duraderas.
Los materiales para la construcción de piscinas más habituales son:
-Fibra de vidrio: Es la opción más barata y rápida de instalar, pero también la más susceptible al desgaste y a la aparición de grietas.
-Acero inoxidable: Es una solución prefabricada no tan barata, pero igual de rápida. Son mucho más resistentes que las de plástico y se adaptan mejor a terrenos difíciles.
-Hormigón: Las piscinas de hormigón son las más duraderas, las que se adaptan mejor al terreno y las que más posibilidades de forma y diseño tienen.

Aunque, decidirse por la iluminación de la piscina se suele dejar para última hora, es muy importante debido a que su correcta ubicación puede alargar el tiempo de baño, además de brindar una oportunidad importante para colorear el agua por la noche, así como resaltar todos los elementos de la piscina.
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