Protección en acción: tecnologías que previenen accidentes y salvan vidas
- Maria Calero
- 15 sept
- 5 Min. de lectura
Tecnología, prevención y consciencia: la nueva trilogía de la seguridad en obras de construcción que ya no dependen solo del casco y las botas.

Por: Luisa Velásquez, luisa.Velasquez@connectab2b.com
En un sector donde los riesgos son altos y las condiciones cambian constantemente, la innovación tecnológica se convierte en una aliada clave para salvar vidas y reducir accidentes. Hoy, los avances en equipos de protección personal (EPP), sistemas de monitoreo y automatización están redefiniendo los protocolos en obra gris. El entorno laboral en la construcción se considera uno de los más peligrosos del mundo. Según datos de la OIT, los accidentes en este sector representan una de las principales causas de muertes ocupacionales. Para responder a este desafío, la industria ha comenzado a adoptar soluciones tecnológicas que permiten detectar riesgos en tiempo real, minimizar errores humanos y garantizar una respuesta inmediata ante cualquier eventualidad.
En América Latina, algunas empresas ya lideran la implementación de sistemas integrados de gestión de seguridad, combinando datos en la nube, inteligencia artificial y aprendizaje automático para predecir situaciones de riesgo antes de que ocurran.
La Gremial de Seguridad y Salud Ocupacional, adscrita a la Cámara de la Industria Guatemalteca, detalla que la seguridad en el sector construcción del país ha avanzado significativamente a partir de la implementación del Reglamento de Salud y Seguridad Ocupacional, Acuerdo Gubernativo 229-2014. Esta normativa establece como requisito obligatorio que todo proyecto de construcción cuente, previo a su inicio, con un Plan de Salud y Seguridad Ocupacional, el cual debe detallar las medidas preventivas que se implementarán en cada fase del proyecto.
La existencia de esta obligación legal ha incentivado a las empresas del sector a adoptar un enfoque más proactivo en la prevención de riesgos laborales. Los proyectos que integran monitores o prevencionistas de seguridad laboral muestran una reducción tanto en la frecuencia como en la severidad de los accidentes, en comparación con aquellos que no cumplen con este requisito.
Los EPP han evolucionado significativamente, permitiendo a las personas trabajar con mayor seguridad. Además, ahora se consideran factores como la comodidad y la ergonomía, para que los usuarios puedan desempeñar sus labores de forma segura y productiva. Desde cascos hasta arneses, los materiales ligeros y resistentes permiten una movilidad sin precedentes, mientras que los EPP inteligentes, equipados con sensores, brindan alertas en tiempo real sobre posibles peligros. Entre los sistemas más avanzados destacan:
EPP inteligentes: cascos con sensores de impacto, chalecos con GPS y ropa con monitoreo térmico permiten alertar ante caídas, exposición a calor extremo o presencia en zonas de riesgo.
Drones de inspección: se utilizan para revisar estructuras en alturas o zonas peligrosas, evitando que los trabajadores se expongan innecesariamente.
IoT y monitoreo en tiempo real: pulseras o sensores conectados a una red detectan signos vitales, gases tóxicos o falta de movimiento, activando protocolos de emergencia automáticamente.
Simuladores de realidad virtual (VR): entrenamientos inmersivos que preparan al personal para enfrentar riesgos reales en un entorno seguro.
La necesidad de contar con seguridad en obra gris ha motivado a las empresas a contratar asesoría especializada en salud y seguridad ocupacional, como es el caso de COSYSO, quienes desarrollan sistemas de gestión preventiva personalizados y acordes con la legislación costarricense. “Nuestro principal enfoque es el desarrollo de servicios externos de prevención que se enfoquen en los deseos y necesidades de nuestros clientes”, indican.
Diversos sectores de la construcción han experimentado avances gracias a la adopción tecnológica. “El sector de demolición y rehabilitación ha sido uno de los mayores beneficiados, especialmente con equipos como el DXR 145, que facilita la demolición controlada de estructuras en espacios reducidos. También se observan avances en proyectos de infraestructura donde la precisión y rapidez son esenciales, como túneles, puentes y renovaciones de edificios históricos”, detalló Gabriel Morales, Brand Manager de Husqvarna en Multiequipos Guatemala.
Tecnologías como los robots de demolición tienden a reducir los costos operativos a largo plazo, al mejorar la eficiencia y disminuir errores humanos. En cuanto al mantenimiento, el diseño moderno del DXR 145 permite un acceso fácil a componentes clave, reduciendo tiempos y costos de servicio. Aunque la inversión inicial puede ser elevada, los beneficios en productividad y seguridad se compensan rápidamente.
Desafíos de la seguridad ocupacional
Implementar una política de “cero accidentes” en proyectos de construcción y obras de gran escala representa un reto significativo, debido a la complejidad operativa y organizacional de este tipo de proyectos. Uno de los principales obstáculos es la diversidad de actividades y frentes de trabajo simultáneos, lo que dificulta la supervisión continua y el cumplimiento uniforme de los estándares de seguridad.
Además, la cultura de seguridad aún no está consolidada y suele percibirse como una obligación externa, lo que genera resistencia, escasa notificación de incidentes y bajo cumplimiento en el uso adecuado del equipo de protección personal. Otro desafío relevante es la formación insuficiente del personal, tanto en frecuencia como en calidad y pertinencia, lo cual limita la adopción de comportamientos seguros. A esto se suman deficiencias en la gestión dinámica del riesgo, con evaluaciones desactualizadas o sin la inclusión del personal operativo, así como una débil integración de los contratistas en un sistema unificado de control y reporte de incidentes. Las restricciones presupuestarias y la presión por cumplir cronogramas suelen relegar la seguridad a un segundo plano, especialmente en fases críticas del proyecto.
Evolución e innovación
Los avances en innovación orientada a la protección del ser humano en el trabajo continúan creciendo. La tecnología ha promovido el desarrollo de equipos de protección industrial y personal para salvaguardar vidas en actividades de alto riesgo. La clave está en invertir en sistemas preventivos y fomentar una cultura de protección. Para lograrlo, es fundamental mantener capacitaciones constantes y asegurar la implementación efectiva de los programas de Salud y Seguridad Ocupacional.
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“A nivel tecnológico, podríamos esperar sistemas predictivos con sensores, drones y wearables para monitorear condiciones de alto peligro en tiempo real. El equipo de protección personal será más cómodo, ligero y tecnológico, con sensores que detectan impactos, caídas o exposición a sustancias. También veremos regulaciones más estrictas y fiscalización más tecnológica. En síntesis, la seguridad será más digital, más humana e integrada a la gestión global de las empresas”, puntualizó Roselia Maldonado Ramos, instructora del Instituto Técnico de Capacitación y Productividad (Intecap).
En América Latina, algunas empresas ya aplican sistemas integrados de gestión de seguridad que combinan datos en la nube, inteligencia artificial y aprendizaje automático para anticipar situaciones de riesgo. Esta capacidad predictiva está transformando la forma en que se planifican los proyectos y se gestionan los recursos humanos.
Entre las tecnologías emergentes destacan los wearables, como relojes inteligentes que monitorean signos vitales, fatiga y caídas en tiempo real. También se utilizan sensores en cascos o chalecos que alertan ante impactos, gases tóxicos o temperaturas extremas. Por su parte, el Internet de las Cosas permite conectar máquinas y herramientas para detectar condiciones peligrosas, y los drones, cada vez más comunes en tareas de inspección, ofrecen una visión detallada y segura del entorno laboral.
En la construcción, proteger vidas no debe verse como una obligación regulatoria, sino como una decisión estratégica. Los proyectos que invierten en tecnologías de seguridad no solo evitan tragedias, sino que también ganan en productividad, reputación y sostenibilidad a largo plazo. En la era de la innovación, la verdadera modernización comienza con un compromiso inquebrantable con la vida de cada trabajador.




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