En los últimos cuatro años, Panamá ha registrado la entrada de más de 300.000 m2 en este tipo de obra.
La escasez y los altos costos de la tierra han forzado a los desarrolladores inmobiliarios a maximizar las superficies de sus proyectos, esto con el objetivo de obtener un mayor rendimiento sobre la inversión y poder ofrecer un producto más adecuado a la nueva estructura urbana de la ciudad.
Ante este panorama, los inmuebles de uso mixto han presentado un importante auge ya que se convierten en la mejor opción para responder a estos retos, además de ser predilectos para los inversionistas inmobiliarios de Costa Rica, Panamá y la región.
“Hoy en día, se puede argumentar que los desarrollos de uso mixto han mostrado mayor estabilidad de inquilinos y menores índices de desocupación, antes y después de la crisis sanitaria, gracias al complemento de usos que ofrecen”, comentó Danny Quirós, Market Research Director de Newmark Central America.
Reducir los desplazamientos de los usuarios, aumentar la concentración de personas, aprovechar los recursos urbanos y el impedir el desarrollo desordenado de los productos inmobiliarios son algunos de los beneficios y razones de éxito de este tipo de obras.
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Para Newmark este tipo de obras suelen estar ubicadas en lugares que han presentado un crecimiento inmobiliario considerable, lo cual trae consigo una escasez de tierra para el desarrollo.
“El tamaño va a depender de las restricciones que tenga la propiedad en cuanto al uso de suelo y la capacidad de inversión del desarrollador. En cuanto al mix de inquilinos, no existe un modelo superior a otro, simplemente se desarrolla conforme a la demanda existente y se proyecta conforme al desempeño de los diferentes mercados en su entorno”, explica Danny Quirós.
Es importante destacar que entre más se complementen los usos, mejores resultados tendrá valor. El valor de las propiedades aumentan al formar parte de proyectos mixtos , ya sea que estén destinadas al arriendo o a la venta, ya que ofrecen facilidades que otros proyectos no.
En el caso de Costa Rica, el precio promedio de renta del metro cuadrado en uso mixto es de US$18 para oficinas, US$25 para retail o comercio y US$8 para industrial. Además, el país registra más de 100.000 metros cuadrados en proyectos inmobiliarios de este estilo y en los últimos cuatro años ha registrado la entrada de más de 437.000 metros cuadrados en estos proyectos.
El 37% de esa área pertenece a oficinas, un 27% a residencias, el 16% a comercio, un 15% a hoteles y un 5% a industria.
En el caso de Panamá, el precio promedio de renta del metro cuadrado en uso mixto promedia $16 para oficinas y $22 para retail o comercio. En los últimos cuatro años, el país registró la entrada de más de 300.000 metros cuadrados en este tipo de obra, donde el 58% de esa área pertenece a oficinas, el 38% a comercio y el 4% a hoteles.