Ciudades de bienestar: El diseño de espacios que mejoran la calidad de sus habitantes
- Maria Calero
- 24 mar
- 2 Min. de lectura
Al priorizar el bienestar y la seguridad de los peatones, los desarrollos incentivan la movilidad sostenible y la actividad física, reduciendo la dependencia de medios de transporte contaminantes.


*Por Adrián Saraco, Fundador & CEO de Grupo E2
El mercado inmobiliario atraviesa una etapa de transformación, impulsada por cambios en los estilos de vida y una creciente apuesta por el desarrollo sostenible. En este contexto, los centros de usos mixtos se consolidan como una alternativa innovadora, integrando en un mismo espacio residencias, oficinas, comercios, restaurantes y áreas de entretenimiento, además de, en algunos casos, espacios culturales y recreativos.
E2 es una empresa nacional dedicada a los desarrollos inmobiliarios, con presencia tanto en Argentina como en el ámbito internacional. Creemos que intervenir una zona implica aportar valor, lo que se traduce en la creación de proyectos que transforman y enriquecen su entorno. Ya sea impulsando el crecimiento en áreas aún poco exploradas o revitalizando espacios mediante la recuperación de sus atributos originales en sintonía con las tendencias contemporáneas, nuestro objetivo es generar un impacto positivo y sostenible.
Una de las particularidades más destacadas de estos desarrollos es su visión integral, que facilita un estilo de vida más interconectado. Al concentrar en un mismo entorno diversas funciones y servicios, se reduce la necesidad de recorrer grandes distancias a diario. Este enfoque no solo contribuye a descongestionar el tráfico y disminuir los inconvenientes asociados a los traslados prolongados, sino que también favorece un mejor equilibrio entre la vida laboral y personal.
Los complejos de usos mixtos están concebidos para fortalecer la vida en comunidad y fomentar la interacción social. Espacios como plazas, jardines y áreas recreativas funcionan como puntos de encuentro clave, donde las personas pueden socializar, estrechar lazos y desarrollar un sentido de pertenencia. Además, al priorizar el bienestar y la seguridad de los peatones, estos desarrollos incentivan la movilidad sostenible y la actividad física, reduciendo la dependencia de medios de transporte contaminantes. Con calles amplias, aceras arboladas y espacios públicos diseñados para la interacción, se potencia la vida comunitaria. La correcta administración de estos entornos, incluyendo su mantenimiento y la promoción de iniciativas de participación ciudadana, resulta esencial para su dinamismo y aprovechamiento.
La planificación colaborativa, que involucra a desarrolladores, autoridades locales y la comunidad, garantiza que estos centros respondan a las necesidades cambiantes de la población. Esta flexibilidad en el diseño permite la evolución orgánica de los espacios, creando entornos más resilientes a los cambios económicos y sociales.
Para lograr ciudades más habitables y sostenibles, es fundamental repensar el modo en que se diseñan y gestionan los espacios urbanos. En este sentido, los proyectos de usos mixtos representan una evolución en la planificación, integrando funcionalidad, movilidad y comunidad en un mismo entorno. Redefiniendo espacios urbanos, estas iniciativas no solo optimizan el uso del suelo, sino que también responden a las necesidades de una sociedad en constante cambio, ofreciendo una alternativa que equilibra desarrollo, bienestar y calidad de vida.
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