Por: Malka Mekler
Actualmente es muy común que las empresas y marcas apuesten por electrodomésticos eficientes energéticamente, no solo para contribuir al ahorro económico sino también al cuidado del medioambiente. Sin embargo, son muchas las personas que aún tienen en sus hogares aparatos con bastantes años de antigüedad que siguen funcionando y aún no quieren cambiar.
El consumo de agua caliente es uno de los elementos que genera mayor gasto, en el caso de Costa Rica, la tarifa de electricidad es más alta que la del resto de los países de Centroamérica. Es por esto que en una entrevista exclusiva con Deiby Soto, gerente de ventas de La Casa del Tanque, nos explica las ventajas del uso de calentadores de agua para ahorrar energía.
Para entrar en las ventajas de los calentadores se debe recalcar los principios, en el que las duchas son lo que más se utiliza en las casas por ser económicas. Con respecto a los calentadores existen dos tecnologías, el de paso que se basa en la cantidad de llaves o servicios que se quiera suplir y el de acumulación que depende de la cantidad de personas que viven en la casa, este se adapta según las necesidades y requerimientos de las personas.
Calentador de paso eléctrico, marca Rheem
Los calentadores eléctricos en general tienen una vida útil de 7 a 10 años, sin embargo los distribuidos por La Casa Del Tanque, marca Rheem tienen una vida útil de 15 y más años en el mercado.
Acerca de las ventajas de estos, el experto explicó que en Costa Rica se compite principalmente contra duchas, ya que es lo que la mayoría de personas tiene en el país. Comparando los calentadores con una ducha, a nivel de consumo, se ve reflejada una gran diferencia, el consumo de la ducha es sumamente alto con respecto al del calentador.
La razón principal por la que los calentadores ahorran más es porque trabajan por demanda, la ducha es un sistema 100% mecánico, lo cual significa que desde el momento que se enciende hasta que se apaga el consumo es continuo. Para contextualizar, las duchas consumen lo mismo que una cocina de cuatro dígitos y hasta más que una refrigeradora.
A diferencia que al calentador de paso ya se le añadieron ciertos artefactos electrónicos a nivel interno para que controle algunas cosas, un ejemplo de esto es el sensor de flujo donde prueba la cantidad de agua que va a entrar para poder encender, le envía una señal a una tarjeta electrónica para iniciar y en la salida del calentador hay un sensor de temperatura, el cual detecta que temperatura realmente está saliendo.
Las duchas consumen alrededor de 50 Amperios en un voltaje de 110, los calentadores de paso y de almacenamiento utilizan un voltaje de 220 o 240, en donde solo consume 15 a 30 Amperios, varía según el estilo.
Calentador de acumulación de 50 galones, marca Rheem
Es importante destacar que el calentador se escoge con base a la necesidad de cada hogar o proyecto. El calentador de paso puede tener hasta tres llaves y el de acumulación tiene un depósito limitado de agua caliente, donde tiene que rendir la cantidad acumulada.
Los costos varían según la cantidad de agua caliente que se necesita, si es para un proyecto industrial, ejemplo piscina, el costo va a depender del tamaño de la misma y la cantidad de agua que requiera.
Con respecto a que si la presión del agua puede afectar al calentador el experto comentó, “Si y no, cuando es un calentador de paso el tiene un sensor de flujo, el cual detecta un flujo mínimo para que empiece a trabajar, lo que puede afectar al calentador es la falta de flujo”.
A la hora de consultar sobre la instalación, Soto mencionó que suelen ser sencillas cuando ya hubo un calentador en el lugar, al ser de sustituir es simplemente quitar y poner, al hacer una instalación desde un principio de obra, se debe tener en cuenta desde el principio qué tipo de calentador se va a instalar. Si es un lugar donde antes hubo ducha se recomienda contratar un experto.
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En relación al ahorro de energía indica que “con solo el hecho que haya un cambio de amparaje ya se ve un beneficio muy alto, además al calentador tecnología trabajar por demanda baja el consumo también. Con esto se ve un retorno de inversión más rápido, es una inversión grande al principio pero se recupera más dinero a largo plazo”.
Para concluir, Soto considera que lo que se debe tomar en cuenta a la hora de escoger el calentador es la cantidad de llaves o personas que lo utilizaran, la temperatura ambiente la cual varía según la zona, distancia de recorrido desde donde se instale el calentador a la llave, entre otras.